Prohibido y Deseado

Metas Realizadas

Capítulo XII

Estoy muy nerviosa, prácticamente ya me quede sin uñas que comerme, ya es sábado el gran día el día más esperado «más que cualquiera Tory, anda como niño en vacaciones», Ross está un poco más como yo, bueno no tanto porque a ellas Erick las mira y no sabrá quienes son, simplemente creerá que son unas locas universitarias, pero en cambio a mí me ve y me reconoce de una vez «sería muy descarado que olvidara a la chica que violó» que linda acotación fiera, me haces sentir mucho mejor sobre esta situación, pero lo importante es que me ve y sabrá el motivo por el cual estoy allí.

En mi bolso llevo azúcar y Griffin* blanco, ah y también papel y lápiz, para completar los elementos requeridos para la venganza. Tory por ser la salvaje se encargó de todas las herramientas de destrucción y desarme del carro y bueno Ross se encargó de buscar su antiguo coche, para así llevarnos un coche desconocido, tanto para él como para cualquiera, ya que hace casi dos años que no lo saca del garaje de casa de su abuela.

Decido relajarme tomando una ducha tibia, al salir escuchar música mientras trato de domar mi salvaje mata castaña y por último hacer lo que más me gusta... comer, amo el comer me relaja demasiado. Me desvisto dentro del baño, calculando el tiempo (ya que a faltan unas horas para que Ross y Tory pasen por mí) que me tardaré, entro en la ducha y me concentro en mojarme el cabello, y tratar de desenmarañarlo lo más que pueda con mis dedos, y sin darme cuenta se me vienen a la mente las imágenes de mi cita con Eric en el café, las tantas veces que coqueteo conmigo y me hizo creer que llegue a estar celosa por las idiotas que lo miraban, aunque ahora que lo pienso no es tan bello físicamente «que dices si sentimentalmente tampoco, ósea, te violo mujer deja de pensar sobre él como un hombre cualquiera» fiera cállate «Cállate mujer rencorosa, ese muchacho cometió un error, uno muy grande lo sé, pero no permitiré que llenes su corazón de oscuridad» ¿Guerra interna?

Cierro, la llave rápidamente y salgo del baño, me envuelvo en la toalla y tomo otra y empiezo a secar mi cabello. Esa "pequeña" ducha que tome no hizo más que recordarme a ese hombre, en vez de relajarme, lo que hizo fue ponerme aún más nerviosa, no sé cómo es posible que en los momentos que necesito estar más relajada me sucedan cosas como estas, tener flashbacks que me pongan aún más nerviosa. Me siento en la cama, esperando relajarme, cuando por fin lo hago me pongo a elegir que me voy a poner de ropa, elijo una blusa turquesa con unos vaqueros oscuros, las gomas tacón que compré el día que me encontré a Eric, y mi cabello (él cual había planchado el día anterior) lo recogí en una cola alta muy imponente, me miré en el espejo y recordé las "normas" que Tory impuso para éste día, fui de nuevo al armario y cambio mi blusa turquesa por una franela manga corta negra con una chaqueta de cuero negra encima, me miro de nuevo en el espejo ahora si me veo "malota y vengativa" como dice Tory que tenemos que vernos.

Bajo a la cocina y me doy cuenta que ni mamá ni papá están, es raro ya que papá no trabaja los fines de semana «deben estar haciendo el hermanito que tanto quieres» ¡Aaaagh! que asqueroso imaginarme a mis padres haciendo un hermanito, {eliminar por favor imagen perturbadora de mi mente} indico internamente {proceso de eliminación ha sido exitoso} esbozo una sonrisa al darme cuenta de que yo tampoco soy normal. Me dirijo al refrigerador y tomo un vaso de agua con un trozo de brazo gitano* no puedo ir a poner un plan en marcha con el estómago vacío, no sería digno de un Hernández.

Al terminar de comerme el brazo gitano, me dirijo al cuarto de nuevo, y empiezo a "recogerlo" un poco ya que no soy muy ordenada que digamos, y durante el proceso de limpieza, encuentro la lista de la venganza, ¡Casi se nos olvida lo más importante! menos mal que decidí recoger mi cuarto, sin esto no hubiéramos podido guiarnos «Tranquila Tory hubiera improvisado» cierto fiera, muy cierto, Tory se las hubiera ingeniado muy bien sin ella; la introduzco en un bolsillo de la chaqueta. Decido pasarle un mensaje a Tory comentándole sobre la lista, mientras paseo por mis contactos, me encuentro con uno que no pensé que estaría allí, el de Erick Richards.