Capitulo 6

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Capitulo VI

        Mientras sigo pataleando y golpeándolo, para que me baje nos detenemos en la puerta de entrada; me baja y empieza a buscar lo que creo que deben ser las llaves, lo noto tan distraído que decido darme la vuelta y correr, cuando no doy muy bien dos pasos, me toma por la cintura y pega hacia a él ¡Por Dios! sus ojos están muy azules y con la luz del sol de la tarde se ve aún más hermosos; su boca estaba hecha una línea recta y tensa, pero su melodiosa voz me saca de mis pensamientos

-¿Qué crees que haces? ¿Tú de verdad crees que vas a escapar de mí? Yo te había dicho Princesita que lo que yo quería era a ti y te tendría al precio que fuera; tú me debes esto y más por cómo me humillaste en la fiesta ¿No crees que sea hora de que me pagues? - ¡Joder!  Este hombre es muy rencoroso <<le pegaste al pequeño, le debió doler>> es cierto, y demás noto habla muy en serio, su voz es dura y firme; pero no debo flaquear, debo seguir siendo yo <<No le temas yo estoy contigo>> dice mi fiera canturreando está despierta que siga el juego

-Sí creo que pueda escapar de ti, soy muy capaz de ello en realidad - sabiendo muy bien que era una total y gran mentira – sino que simplemente yo no me quiero ir y te aclaro nuevamente no soy un objeto para ser tuya ni mucho menos para pertenecerte, soy una persona que nació libre y Tú - dije colocando mi dedo índice en su nariz y zafándome de su agarre – No vas a cambiar eso; por cierto cuando te vi por primera vez no pensé que fueras tan rencoroso- dije pasando mi pulgar por su labio inferior y lo miraba a esos flamantes e hipnotizantes ojos azules con picardía

- Te digo algo Princesita, vas a ser mía y punto, estés de acuerdo o no; debes terminar lo que iniciaste el día de la fiesta, dejarlas cosas a medio es de mala educación, eso no es lo que hace una Princesita  -  tiene una sonrisa lujuriosa y una mirada totalmente sensual, me toma por las caderas de nuevo uniendo nuestras partes bajas sintiendo su erección contra mí, un pequeño y extraño cosquilleo invade todo mi cuerpo y siento como se tensan mis músculos inferiores ¡Mierda! esto le está gustando a mi cuerpo; debo salir de aquí rápido decido aplicar la táctica de seducción mutua

- No, no lo creo ya que yo no lo considero de mala educación y si quieres tenerme  -  me empecé a acercar más a él -  Trata de atraparme ¿No lo crees? - dije muy cerca de sus labios y salí corriendo sin mirar a atrás.

Corrí primero por el jardín y lo tenía detrás de mí, siguiéndome <<déjate atrapar>> decía mi fiera ronroneando a ella le gusta la aventura, pero no, no lo haré debo salir de aquí; cuando unos brazos me sacan de mis pensamientos y me acorralan en el suelo (Debí haber bajado la velocidad mientras pensaba), ¡Joder, ahora estoy en sus brazos! me gira rápidamente, quedando frente a frente y solo una muy pero muy delgada línea de aire nos separaba; sus ojos estaban de un azul casi negro gracias a que sus pupilas estaban muy dilatadas, tenía la respiración entrecortada ( tal cual cómo yo) <<Está muy sexy>> comenta mi fiera mientras se muerde el labio y guiña un ojo, ¡Dios, deseo que me bese!

- Bueno Princesita ya te tengo, ahora ¿Sabes que tengo en mente para ti? Seguro de que no, además estás muy sexy y vulnerable allí debajo -  dijo sosteniendo mis brazos con una sola mano, mientras con la otra me agarraba la cadera y la pegaba a él ¡Qué coño! este hombre está más duro de lo que pensaba; me toma en brazos cargándome de nuevo en sus hombros y entramos por la gran puerta ¡Diablos! ¡¿Qué me espera allá dentro?!

                        ***

    Entramos en una gran sala de color crema, muebles blancos estilo vintage, una hermosa lámpara en estilo de araña, escaleras con una alfombra marrón, cuadros clásicos en las paredes y un gran espejo en el cual se encuentra nuestro reflejo yo sobre sus hombros y el muy decidido a continuar su camino (hacia quién sabe dónde), me mira a través del espejo y su expresión es ¿Divertida? no lo sabría decir ya que empieza a moverse de nuevo lo que me aleja totalmente del espejo y ya no puedo mirarlo a través de él. Empieza a subir las escaleras muy rápido podría jurar que para él no peso nada (lo cual no es cierto ya que peso aproximadamente unos 70kg) este hermoso hombre me lleva como pluma en hombros simplemente increíble. En el camino dejo de patalear me doy cuenta que es inútil y me dejo a donde sea que lleva

Prohibido y DeseadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora