Anécdota de @tae_tae20
Estoy en mi periodo. Como íbamos a ir al centro con mi tía, mi mamá y mis primas, guardé dos toallas sanitarias en mi mochila. Después, cuando entré al baño, pensé que eran muy pocas, así que saqué un más... pero justo en ese momento empezaron a golpear la puerta del baño para que me apurara. Como mi mochila estaba afuera, se me ocurrió una brillante idea: "¿por qué no escondo la toalla en mi pantalón?" Era uno de esos pantalones que llegan hasta el ombligo.
Salí del baño y nos fuimos. Después de haber caminado todo el centro —aún con la toalla en mi pantalón—, a mi mamá se le ocurrió llevar a mis primas a la plaza para que jugaran. Al llegar a la plaza yo ya estaba toda taimada; tener que llevar la toalla en el pantalón, caminar hasta la plaza y además tener que correr detrás de mi prima como loca; era demasiado.
Después de un rato decidí subirme al pasamanos, pero cuando me colgué, se me subió la polera y la toalla SALIÓ VOLANDO, literalmente. Me bajé lo más rápido que pude, me agaché para levantar la toalla, tomé mi mochila y me subí al micro. Dejé a toda mi familia en la plaza, y teniendo 13 se supone que no puedo irme sola en el micro.
Ahora estoy debajo de la cama con mi peluche Miku, esperando el chanclazo de mi mamá cuando llegue.
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La Doncella de Rojo
RandomUsted ha recibido una invitación de parte de Andsig4 para continuar el trayecto que inició en Oh, Andrés. Si desea asistir al evento, favor de presionar el botón LEER.