Usted ha recibido una invitación de parte de Andsig4 para continuar el trayecto que inició en Oh, Andrés.
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Mis tíos, a diferencia de mis padres, son muy retrógrados al grado que su hija de nueve años no sabía de la palabra "menstruación"
Una tarde me dejaron a cargo de mi prima ya que ellos y mis papás se iban a un bingo (¿ir a un lugar lleno de viejas a punto de pasa de uva, que te miren feo por todo? No, gracias). Todo iban bien, unos gritos por allá, otros por acá.
Hasta que pasó...
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Mi prima se fue corriendo al baño diciendo "me hice pis" una y otra vez, y como mi contrato invisible de niñera no incluía que la acompañara, no lo hice. GRAVE ERROR.
Luego de unos cinco minutos escuché el llanto de mi prima. Cuando llegué al rescate me encontré a la nena con una botella de agua oxigenada en la mano.
Resulta que le había llegado la menstruación y siguiendo el consejo de sus padres –"cada vez que haya sangre en tu cuerpo, te echas agua oxigenada" ¡Gran consejo, tíos!-, se echó un poco (media botella) y le empezó a arder.
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Resultado: interrumpir el bingo de mis tíos para que llevaran a la nena al hospital, y yo castigada por descuidar a mi prima
Moraleja: acompañen a sus primitas en cualquier circunstancia porque puede llegar Andrés a joderles la vida y probablemente se echen media botella de agua oxigenada para espantarlo (cosa que no funciona ya que a lo único que le teme Andrés es al embarazo)
