Anécdota de @PrincesaEris
Una vez me había llegado Andrés con abundancia y no me quería parar (normalmente siempre me demora quince días o incluso un mes). Esa ocasión llevaba un mes y medio con Andrés y ya estaba algo anémica; así que mi madre, como toda súper mamá, me llevó por Urgencias.
Cuando llegué me atendió un doctor y pidió que me aplicaran suero, la verdad casi no dolió pero tenía miedo. Después el doctor no halló ninguna mejora en mí y me preguntó si era virgen. Era obvio que sí ya que tenía doce años.
Pero el muy mal pa**** no me creyó y fue a buscar a una ginecóloga para que me viera. Para empeorar las cosas, al malo de Andrés le dio por atacar con toda.
Luego de un par de minutos el doctor nos contó que la bella ginecóloga se había ido así que él me revisaría en su lugar. Dios, sentí tanta pena cuando fui al baño para ponerme la bata; mi toalla (nocturna) estaba completamente manchada, así que mi mamá fue por un paquete de toallas.
Cuando llegó el maldito doctor decidió revisarme. Sentía tanta vergüenza saber que él veía mi vagina llena de sangre. Dios, fue horrible; incluso metió el dedo para saber si yo "no había abortado".
Después de que me revisó me bajé y la camilla tenía más sangre que la película Holocausto Canibal, mezclada con la saga de Freddy Krueger. Ese día lloré mientras me revisaba. Y no volví a ver la cara del doctor, quien me recetó pastas para la anemia. La verdad sentía ira ya que no era necesario meterme los dedos para recetarme sulfato ferroso.
Al salir del hospital mi mamá notó que estaba triste y enojada, de modo que me compró chocolate.
Esa ha sido mi peor experiencia con Andrés.
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La Doncella de Rojo
RastgeleUsted ha recibido una invitación de parte de Andsig4 para continuar el trayecto que inició en Oh, Andrés. Si desea asistir al evento, favor de presionar el botón LEER.