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Comprendí que a tal clase de martirio
los lujuriosos eran condenados
Que la razón, somete al deseo

De aquí allá, de arriba abajo, giran sin esperanza de ningún consuelo;
ni a menos pena ni al descanso aspiran

Como las grullas que entendido vuelo
Largas ileras hacen en el aire
Así van, arrastrados en su duelo
Por ese huracán que los atormenta

«Quienes son,» pregunte
«que en grito eterno el aire negro con furor castiga?»

«La primera que vez, en este infierno me dijo, (emperatriz) fue de naciones de muchas lenguas

”se inclino, tanto al vicio de la lujuria, y sus pasiones en leyes convirtió
Y así la afrenta quiso en vida borrar de sus acciones:

la (Semiramis) fue de quien se cuenta
dio de mamar a niño y fue su esposa
Mando en la tierra que el sultán gobierna

La otra que ves se suicidó amorosa
Traicionando el recuerdo de Ziqueo

La otra es Cleopatra, reina lujuriosa,.

Y a Elena vi, causa de tantas víctimas de tan larga lucha
Y víctima de amores el grande Aquiles, hijo de Peleo,
Paris y a Tristan y de amadores la muerte se los llevo


La Divina Comedia El Infierno Según DanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora