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«Nome abandones!» le dije afanoso
«y si avanzar ya no me fuese permitido, vuelve hacia atrás con paso presuroso »

Y el que aparte me había conducido
Me dijo, nada temas, nuestro camino no se puede acabar aquí

Espera aquí, descansa el cuerpo
Tu animo fortalece, la esperanza no pierdas, no pienses que te abandonare.

Así fue, y allí me abandono el dulce compañero, y yo me quede en duda
Pues en mi mente el si, y el no luchaban,

No pude oír que fue lo que les dijo
Pero temí de pronto algún siniestro
Al ver que aquella gente se escondía

Las puertas le cerraron al maestro en la cara, dejándolo afuera, y se vino hacia mi con paso lento

Con la vista agachada y suspiraba
«Quien los dolientes la puerta me cerraron »

Y me dijo, no temas, por que yo me irrite, no te asustes, pues venceré la prueba,
Por mucho que se empeñen en prohibirlo

Esa arrogancia para mi no es nueva
Me la mostraron en la entrada umbrosa
Que cerradura para mi no lleva

Viste allí, la leyenda pavorosa
De muerte viene, el que abrirá la puerta, bajando solo a esta región asombrosa.
Sigue. La Fortaleza, sera abierta.

La Divina Comedia El Infierno Según DanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora