La Divina Comedia El Infierno Según Dante

3-XIV

Nunca reposaba allá el movimiento
De un lado al otro el castigo se veía
Para apagar las llamas de la arena
Con las pobres manos se defendían

"Pregunte"
"Maestro tu que sabes tantas cosas
Salvo de Dite, a los demonios fieros"
Abrir las puertas sigilosas

"Quien es aquel de gestos altaneros
Que al mismo fuego desafia, allá tendido sin quejarse, entre tantos castigados"

Y el mismo que yacia ante el fuego tendido, se había dado cuenta, que por el preguntaba
A mi guía grito
"Como fui vivo, tal soy muerto"

"Bien puede Jove, fatigar a su herrero
Al que, el rayo le dio punta aguda
Con el qie e hirió de muerte

"Que llame uno por uno a los demás"
Su negra gente, horror de Mongible
Y que grite, Vulcano ayuda! ayuda!

"Como tal hizo en la lucha de Flegera
Y me mataría con sus fuerzas
Nunca lo lograría, su anhelo de matarme

Con hacento severo y enojado
Dijo mi guía, "Ni aun aquí depones tu orgullo desalmado"

A tu arrogancia, castigo impones
Ningún martirio pueda en su inclemencia alcanzar a la rabia que le pones,

"Oh Capaneo mientras no te Calmes
Por tu soberbia seras mas afligido.
Después mi guia se volvió a mi con cara mas tranquila y me dijo,

Este fue de los siete Reyes que accediaron a Tevas
Y que en su demencia aun desprecia a Dios, y por su propio orgullo es castigado.