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Por largo tiempo de mandar.
El abatido oprimir,
Solo hay dos justos que ninguno atiende, la envidia, la soberbia, y la avaricia,
Son las tres teas, que la furia enciende

Y yo dije:
Dime en que sitio están
y hazme saber, pues me aprieta el deseo, si el infierno los amarga, o el cielo los endulza

Y aquel:
Están entre negras almas, sin consuelo
Por sus mismas culpas, al fondo los arrojan,

Cuando hayas vuelto al dulce mundo, te pido que ores por mi, mas no te digo,y más no te respondo

Entonces desvío los ojos, me miro un poco, y agacho la cara, y la par que los otros cayo ciego

Y mi guía me dijo, tan solamente, cuando suene la angelical trompeta, despertaran,ante un juez justo

Encontraran, su tristeza, tumba quieta,
Revistiran su carne y su figura,
Y el fallo eterno, oirán, con alma inquieta

La Divina Comedia El Infierno Según DanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora