Tan Cerca y Lejos a La Vez

Encuentro.

Pasaron dos semanas desde que vine a Foosha y costumbrarme a la vida en el campo fue la parte más dificil de todo.

Acá no era lo mismo que estar en la ciudad.

Shanks criaba animales y terrenos que no se iban a alimentar o cuidar solos. Alguien debia hacerlo.

Las comidas eran tres veces al dia. El desyuno era a las 4 o 5 de la mañana y si era más temprano, mejor. Consistía en avena o infusión de hierbas acompañadas de pan, pan que debia comprar en la plaza del pueblo. La plaza quedaba lejos de donde era la casa.

El almuerzo se realizaba entre las 10 a 12 del dia. Generalmente era sopa y a veces acompañado de papa o habas sancochadas. Y por último, era la cena, de 4 a 6 de la tarde. Era infusión de hierbas o mazamorra o en último caso, papa sancochada con queso.

La comida no era mala. Lo malo era que yo era quién la preparaba. Shanks se iba a trabajar a la chacra cuando ni siquiera el sol había salido. Dejandome a mí en la casa, preparando el desayuno mientras él regresaba para comer.

Como dije antes. El campo no era igual que la ciudad.

Hasta la cocina era diferente. Era una cocina de barro que funcionaba con leña, el problema era que a veces la leña no prendía y terminaba gastando todo el papel y plástico para prenderla.

No me aburría estar solo, tenia la compañia de Mingo, el gato negro, gordo y grande que le gustaba dormir al lado del fogón. Lo bautizé como Mingo porque al parecer, yo no le caía bien al gato, igual que al tio de Torao y porque siempre andaba de mal humor y era gruñon.

No solo debía hacer el desayuno, también el almuerzo. Me demoraba bastante pelando las verduras. Hacia sopa para un montón de personas. Me preguntaba donde entraba toda esa comida, ya que hasta mi apepito era diferente, bastaba que comiera un poco para sentirme lleno, no lograba comprender eso.

El lejano ladrido de Chopper me anunciaba que Shanks llegaría pronto a casa. Me apresuré a servir la avena en unos posillos hondos, al terminar, salí a recibirlo como siempre lo hacia.

-¡Bienvenido, Shanks!

Mas grande fue mi sorpresa al ver que no era la persona que estaba esperando.

Él estaba tan sorprendido como yo, aunque su gesto de sorpresa cambió a una sonrisa arrogante, Chopper estaba a su lado, feliz, moviendo la cola animadamente. Era obvio que no era una persona desconocida.

Podría decir que seguía tan igual a como lo recordaba, incluso tenía el mismo desastroso peinado.

-Sigues siendo un enano, no has crecido nada.

Y seguía tan odioso como recordaba.

-¡Kid!

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Ok. No tengo perdón *se arrodilla pidiendo clemencia*

Hace dos meses que no lo actualizo, ¡dos meses!

¿Mis excusas? No sabía exactamente que poner aunque si tenia la idea de como terminaría este capitulo.

¿Qué creen? Ya tengo el final para esta historia :)

Faltan algo de 10 o menos capitulos y se termina "Tan cerca y lejos a la vez" ;-;

Bien. Eso es todo :'D