Sophie con aroma a dulces y muerte

capítulo 1.

C A P Í T U L O 1.

Eran las 7:00 am, mi reloj estaba sonando pero yo había despertado por lo menos 3 horas atrás, mire el calendario, hoy era el día, encerrado en un círculo rojo marcaba la fecha de hoy 23 de septiembre del año 2003.
Ya estaba todo listo como siempre me había adelantado, mi chaqueta de cuero cubría mis pálidos y delgados brazos, lo único que faltaba yacía encima de mi escritorio tome aquel preciado objeto y lo guarde. Mire una última vez la ventana y vi los primeros rayos de sol asomarse, era la señal debía irme.
Salí y baje las escaleras ignorando la voz de mi padre, sinceramente no lo soportaba.
7:45 ya estaba afuera con rumbo hacia el Instituto, pero hoy haría un pequeño desvío en el camino, solo para asegúrate de que todo estuviese en su lugar, doble en la esquina repitiendo el camino mentalmente, me detuve ante el callejón apenas iluminado por algunos rayos de luz solar, el hombre seguía allí, retome el rumbo al instituto, no sería ahora debía completar mi misión después de las clases faltar sería raro, no podía levantar sospechas, para mi suerte sabia que el hombre seguiría allí al salir.
El frío del día entraba hasta mis huesos aunque no me molestaba, siempre considere que el frio era mi amigo, tan duro y tan temido, camine por las calles repletas de basura adornadas por borrachos casi inconscientes en el suelo las casas descuidadas no ayudaban mucho al paisaje.
8:00 am. Estaba en las puertas del instituto, entre discretamente no tenía a nadie a quien saludar, nadie, sin embargo mi obsesión se hizo presente cuando vi a Sophie en una banca de las escuela con un libro de tapa dura en donde no podría distinguir el título, note sus ojos, llorosos, misteriosos ocultándose tras las palabras. Su ropa oscura solo la ayudaba a camuflarse, procure no ser tan obvio al observarla, la mire de reojo apartando un mechón de mi cabello el cual cubría casi toda mi cara.
Me perdí en su cabello negro, si debo repetir que no sentía amor lo haría, era solo admiración u obsesión. No note cuanto
Tiempo pase allí parado, pero al parecer mis queridos compañeros si.
-¿que miras satánico? Gritaron entre burlas.
-Nada que te importe niñita de mami. Respondí al líder del grupo.
-Oye, oye no me gusta esa actitud, te felicito, me has hecho enojar.
En una fracción de segundos su puño cerrado se movían hacia mi rostro, mis reflejos actuaron rápidamente, pero alguien fue más rápido.
-¡Sueltalo! Grito una voz que alguna vez había escuchado.
-¿Y tu quien eres? Dijo el rubio líder del grupo. Mire a quien lo sujetaba por la capucha, y las palabras salieron de forma inconsciente.
-Sophie. Dije en un susurro.
-¿Eres nueva? Le dijo el otro chico.
-Jhon vamos juntos desde primer grado.
Su voz se oia cansada.
En chico relajo los músculos y me miró una última vez.
-A la otra no te salvas.
Se fueron caminando junto a su pandilla de bravucónes jugadores de fútbol. Sophie se quedó en silencio mirando el suelo, un silencio incómodo nos atravesó.
-Creo que debería decir gracias.
-No hay de que.
Se dio la vuelta y empezó a caminar.
Senti que era lo mejor no querría que conociera al mounstro.