capítulo 4.

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C A P Í T U L O 4.


Ella me sorprendió, era veloz y ni siquiera mi obsesión con ella me había advertido de aquel lado oscuro de Sophie, no entendía su juego pero esta divertido. Con un movimiento rápido pero elegante tome la mano en la que sostienia la navaja y gire al la chica hasta que quedo justo en frente mío.
Le quite la navaja y la presione contra su frente sin necesidad de acercarme me impregne de su aroma era como si en una dulceria hubiesen matado a alguien, dulce mezclado con sangre, sus ojos grises brillaban y sus pecas apenas se podían distinguir en la oscuridad.
-¿Sabes que te podría matar en este instante? Viste lo que soy capaz de hacer.
-Solo hazlo, me harías un favor.
-No me pruebes Sophie.
Ella rió, creo que e equivoqué al pensar que la conocía, Sophie era una caja de sorpresas.
-¿Quien eres?
Ella busco mis ojos.
-Soy una pesadilla de la que todos quieren despertar. Mantuvimos la miradas unidas por unos momentos y un silencio bastante incómodo nos abrazo Hasta que Sophie rompió la conexión.
-Aunque creo que tu me conoces bien. Murmuró.
-¿A qué te refieres?
-¿crees que jamás la he notado?
-¿Notar que?
-No me gusta llamar la atención pero no soy ciega, me observas.
Me di vuelta sinceramente no sabia como responder, consideraba la situación un poco vergonzosa.
-¿Entonces podré confiar en que guardadas el secreto?
-¿Quiero algo a cambio?
-Sí quieres dinero... No me dejo terminar
-Quiero ayudarte.
Su pregunta me confundió.
-¿Ayudarme en que?
-Oye si tu me observas yo también a ti, dejame limpiar la ciudad contigo.
-¿Limpiar la ciudad? Lo dices como si fuese un superheroe, te lo recuerdo soy un asesino.
-Escucha si no me dejas ayudarte, mañana a la policía le enviaran fotos con la identidad del asesino enmascarado.
-¿Como puedo confiar en ti?
-Por qué casi nadie me nota, soy invisible a la mayoría de los ojos, y soy ágil, rápida e inteligente, además siempre he querido saber que se siente matar.
-Eso explica los libros tan sangrientos.
-Sabes que eso asusta.
-¿Me viste quemar a un infeliz y te asustan por eso?
-Me asusta que me observen, ¿lo pensarás?
-No lo sé.
Me voltee y mire hacia abajo tratando de reflexionar acerca de la chica.
Sentí unos ruidos y mire la ventana allí estaba Sophie sentada.
-Mañana en el lugar de los marginados, hora de almuerzo.
Dijo dejándose caer al vacío. Mi corazón se detuvo por un instante sin embargo cuando me asome la chica estaba de pie en el césped.
Al parecer todos tenemos un lado os, incluso Sophie "la chica invisible".
-Cuidado Dereck, el amor nunca es bueno. Dijo mi mente.
-No es amor, jamás sentiré esa cosa, es solo obsesión. Respondí.

Sophie con aroma a dulces y muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora