C A P Í T U L O 3.El miedo me consumió, todos mis asesinatos
habían sido planeados con tal precisión que nadie había sido capaz de atrapar al "asesino enmascarado" aunque según mis sospechas la policía tampoco tenía intenciones de hacerlo, verán soy asesino, es verdad, pero no mato a cualquiera, mis cuchillos se reservan especialmente a ratas asquerosas, otros asesinos, ladrones, violadores y ese tipo de escorias. Mi trabajo era casi perfecto nunca había dejado pistas o algún testigos hasta que a esta se le ocurrió perseguirme.
-lo correcto sería que llamará a un policía ¿lo sabes?
La mire fijamente, le seguiría el juego si se quería creer la chica mala no le iba a resultar la conocía bien, más de lo que ella pensaba.
-podrías llamar a los policías, podría matarte aquí o secuestrarte, una niña como tu no debería estar aquí.
-Sabes que no los llamaré.
-Y tu sabes que no te haré daño. Suavice mi voz. Una mirada cómplice brillo en sus ojos grises y tristes.
-¿ese quien era? Dijo sin una gota de terror en la voz.
-Le vendía droga a jóvenes. Trate de ocultar la verdad.
-¿Entonces quien es Mery?
Cuando la chiquilla de aspecto triste pronunció aquel nombre paso algo raro cualquiera que me conociese apostaría que la hubiese golpeado o amenazado pero ella lo dijo con cierta dulzura que hace mucho no escuchaba, ese nombre salió de sus labios con una sonrisa que me recordó a la dueña del mismo nombre. Agache la cabeza.
-Me daría gusto hablarte de ella, pero la policía debe estar por llegar y es muy tarde para que una joven como tu este en un lugar así.
-¿joven? Arqueo una ceja. -Tenemos la misma edad- concluyó y sin decir nada giro moviendo de forma exagerada su cabello y se alejo caminando sola.
Corrí, había algo inconcluso.
-¡Sophie! Dije sin aliento.
Dio una vuelta en 180 grados y puso los ojos blanco.
-¿Ahora que?
Era peligroso, muy peligroso aun estábamos cerca de la escena del crimen. Mire a todos lados y luego sujete su brazo.
-tu vienes conmigo. Creí que se asustaria o algo por el estilo pero estaba equivocado.
-Esta bien, ¿a donde vamos?
Moví bruscamente su brazo y comenzamos a caminar. La noche se pobló de un amargo e incómodo silencio que ninguno se atrevió a romper hasta que llegamos a mi casa.
-¿a donde me trajiste? pregunto.
-No te dejaré ir hasta que vea que no eres una amenaza.
-¿Me torturaras o algo así?
-Peor. Dije mirándola de forma arrogante.
Ella puso cara de espanto y yo reí.
-Te interrogare.
Ella sonrió divertida y yo puse mi cara de psicópata.
-Así aun no me asustaras.
Me guió un ojo e inesperadamente se colgó de las tablas de mi balcón y escaló hasta llegar a el.
-¿Que demoni...
-Es más divertido así... Me interrumpió.
Trate de Imitarla y aunque fracase llegue hasta el balcón.
Entramos a mi cuarto y ella se sentó en mi cama mientras yo limpiaba mi cuchillo y me deshacía de los guantes.
-Ok Sophie, ¿porque debería confiar en que no revelaras mi secreto?
-¿El de que eres el asesino enmascarado?
-Jajajaj. Reí sarcásticamente. -¿Cual más?-
- Para que querría hacerlo, eso llamaría la atención que no quiero.
-¿a qué te refieres?
Sophie se paro y comenzó a caminar por el cuarto.
Se tardó en responder y yo me quedemirando la ventana por la que habíamos entrado.
Den segundo a otro sentí un dolor punzante en mi cuello.
-Porque nadie espera nada de la gente invisible, ¿no Dereck?
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Sophie con aroma a dulces y muerte
Teen FictionDereck es el chico malo de la secundaria, el tiene un secreto oscuro y sangriento. También tiene una obsesión, por ella, su mirada y su forma de ser "invisible". Sophie es capaz de pasar inadvertida ante todos menos Dereck. Ella ahora sabe su secret...