CAPITULO 3

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Sully fue de casa en casa revisando a ver si alguien se había salvado de la niebla verde, pero resulta que nadie había podido lograr salvarse de la niebla, todos se habían fusionado con sus desayunos, almuerzos, meriendas, postres, bocadillos, dulces, y todo tipo de alimentos.


Por su parte Cristina estaba más feliz de lo que usualmente estaba, ya con fuerzas fue a visitar a sus conocidos, intrigada por saber si se habían convertido en alimentos y en qué tipo de alimentos. Primero fue a visitar a su mejor amiga Lizzie, y de camino a su casa intento adivinar en lo que se había convertido, ella sabía que Lizzie le gustaba comer queso, y lo más seguro es que hubiera estado comiendo queso a la hora del desayuno. Y como lo había sospechado Lizzie se había convertido en una combinación de humano con queso, bromearon un rato y se pusieron sobrenombres, Cristina la bautizo como la Reina del Queso, y su amiga le puso La Waflerita.

Lizzie tenía una hermana llamada Anina, ella se convirtió en una trufa, el olor que emanaba era chocolate y tenía forma redonda.


Por otro lado Sully seguía recorriendo las calles para ver en que se habían convertido las personas, y resulto que en algunas casas las personas estaban de mal humor, el no entendía porque, pero luego de pensar un rato, recordó la actitud de Cristina y recordó que ella se veía muy feliz y contenta, y otras personas estaban amargadas, entonces se le ocurrió una loca hipótesis, se preguntó si es que el carácter de las personas variaba según la comida con la que se habían fusionado. Empezó a hacer un listado y resulto que estaba en lo correcto, las personas que se habían fusionado con comidas dulces eran agradables y estaban felices, pero las personas que se habían fusionado con comida amarga eran malos tristes y fastidiosos.

Sully aun atontado por lo que había descubierto fue en busca de Cristina; en su camino a casa, se le cruzo que al parecer se había fusionado con café negro y amargo, entonces recordó que las personas que se habían fusionado con esos alimentos eran malos y agresivos. El señor lo miro de una forma horrible y amenazante, Sully se incomodó y siguió su camino, pero el señor lo seguía, cada vez más rápido, Sully podía escuchar su furiosa respiración y entonces de un momento otro sintió que lo empujaron, Sully se dio la vuelta y vio el rostro furioso del hombre. 

LA WAFFLERITADonde viven las historias. Descúbrelo ahora