[Undertale] Deseo de Control (Charisk)

5. Secuestro

Frisk estaba en la cocina intentando procesar todo lo ocurrido. Chara se había ido apenas unos segundos después de que correspondiera el beso y eso solo la confundió más de lo que estaba. ¿Qué no le gustaba Sans? ¿Entonces por qué correspondió aquel beso? Y si lo había correspondido, ¿Por qué Chara lo interrumpió de golpe y se fue? ¿Qué quiso decir con lo de que "aún no es tiempo"? ¿Qué fue ese susurro antes de marcharse por la misma ventana?

La joven se dejó caer al suelo, algo agitada todavía y muy sonrojada. No entendía nada de lo que le acababa de pasar, su mente era un caos y su cuerpo lo sentía demasiado acalorado. Las sensaciones que el joven le estaba haciendo sentir eran nuevas y extremas. Sentía que era capaz de correr una maratón con toda la energía entregada, pero al mismo tiempo era capaz de percibir que sus piernas no le correspondían correctamente. El fuego que se quedó con ella contrastaba con el hielo que comenzaba a sentir estando en el suelo y todo por culpa de ese chico de los ojos carmesí.

La pregunta de Mettaton volvió a hacer eco en ella y se sonrojó mucho más. Negó rápidamente con la cabeza y una vez más recuperada, se levantó, se sirvió un vaso de agua y tras darle un gran sorbo, volvió a la cama. Mañana se encargaría de hablar todo lo necesario con Chara para aclarar que mierda quería con ella y que si era solo un estúpido juego, que la dejara en paz de una vez.

Al día siguiente, la joven no comentó nada de lo sucedido a sus amigas. Necesitaba pensar y oír ideas de otras personas en este momento podrían sólo confundirla. Se despidió tras desayunar y fue rápidamente a su casa esperando encontrar al responsable de todo.

—¿Chara? —su madre Toriel estaba terminando de prepararse para ir a la escuela en que trabajaba. Le tocaba hacer algunos papeleos ese día—. No lo he visto, mi niña. Asriel me comentó que salió temprano por la mañana y desde entonces no ha regresado.

Frisk maldijo internamente. El chico se había escabullido, de seguro sabiendo que ella vendría a buscarlo. Por un instante pensó en probar su habilidad del tiempo para regresar antes a casa, pero descartó rápidamente la idea. No sólo no había grabado un SAVE hace mucho, sino que ya había aprendido que no era la mejor forma de solucionar los problemas en la vida.

Suspiró y fue rumbo a su habitación para pensar un poco.

—Ah, Frisk —Asriel la detuvo al inicio de las escaleras—, ¿Puedo hablar un poco contigo?

—Claro, ¿Qué sucede?

—Quiero que tengas cuidado, ¿Si? —susurró—. Chara ha estado actuando un poco extraño, así que me gustaría que estuvieras algo más atenta si quedas a solas con él.

—¿Sabes que le sucede? —si Asriel también era capaz de percatarse, entonces sí podía ser algo serio.

—No tienes que preocuparte —le negó con una sonrisa—, quizás solo sean cosas mías, pero de todas formas iré a solucionar un par de dudas —el joven cabra la observó un poco mejor—. ¿Tienes algo que contarme, Frisk?

La muchacha sintió las mejillas arder y negó rápidamente. Definitivamente no podía contarle a Asriel su beso con su otro "hermano". El monstruo la miró algo dudoso, era mas que obvio el sonrojo de la muchacha, pero no sabía si era lo correcto el presionarla a hablar. Decidió finalmente dejarla en paz por ahora y se despidió.

La humana se encerró en su habitación y antes de tocar su cama, el celular empezó a sonar. Era increíble cómo todo parecía ir en su contra, partiendo porque Chara no se encontraba cuando más lo necesitaba y terminando con que ahora no parecía que la dejaran en paz para pensar. De mala gana sacó el celular y contestó sin ver quién llamaba.

—Hey, kiddo, ¿Por qué de tan mal humor? —Sans hablaba por la otra línea, riendo un poco.

—Oh, eres tú —susurró con un dejo de culpabilidad. Sentía que todo lo ocurrido hizo que traicionara sus propios sentimientos y, por tanto, al esqueleto con quien ni siquiera tenía una relación más allá de la amistad.