13. Envidia

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Habían pasado solo dos semanas desde el incidente de la secta. Aquella amalgama había estado siguiendo a Chara desde entonces, fiel a quien le había salvado la vida. El genocida no se mostraba feliz con el hecho de ser acosado, pero tampoco le negaba estar junto a él. Incluso hasta ya había aceptado que la pequeña criatura tuviera la mala costumbre de escalar su cuerpo en cualquier momento, tal como si fuera mitad babosa.

Lilith no había asistido a clases desde lo sucedido, aunque en cierta forma era entendible para Frisk, ya que debía estar recuperándose de las pequeñas heridas que había obtenido en el incidente. La joven de cabello negro no había sido asociada a la catástrofe y era mejor guardar las apariencias si no deseaba terminar en la cárcel como el resto.

Sobre la relación de la joven pacifista y el chico genocida, al fin había logrado volver poco a poco a la normalidad. Para Toriel y Asriel era un alivio ver que ambos chicos ya se hablaban e incluso actuaban como los amigos que eran antes que todo aquello pasara. Aun así, de seguro no había mayor felicidad para la mujer cabra que su hijo adoptivo sonriera más tranquilamente, ya sin muestras visibles de todo ese odio acumulado.

—¡Hey! ¡Chicos!

—Oh, ahí viene el vaquero.

Monster Kid hizo una mueca de desagrado ante la broma de Chara. Hace tiempo que el joven le había puesto aquel sobrenombre por su gusto en usar vestimenta del viejo oeste.

—Me alegra ver que todo marcha bien —dijo queriendo cambiar de tema para evitar otra disputa con el genocida (una que siempre solía perder)—. Hey, ¿Te permiten traer la amalgama a clases?

—Garoh es lindo, ¿Verdad? —dijo Frisk con una sonrisa ante la pregunta de Kid. Era el nombre que habían decidido darle a la amalgama tras no poder descubrir de quién exactamente era pariente.

—El profesor y los guardias se rindieron tras el decimoquinto intento de echarle —murmuró Chara mientras la criatura se le subía a la cabeza con lo que parecía ser una sonrisa en su rostro—. Intentaron prohibirme la entrada a clases tras fallar tanto, pero tú me conoces, no se me puede decir "No" a algo.

—Eso se traduce a que amenazaste a alguien cuando las clases acabaron.

Ante la frase de Kid, todos rieron un poco. Definitivamente las cosas habían vuelto al fin a la normalidad.

—Ah, mi celular acaba de vibrar —murmuró Frisk, sacándolo de su bolsillo y mirando que se trataba de un mensaje—. No conozco este número.

—¿Un admirador secreto? —insinuó Monster Kid, con una sonrisa pícara y mirando de reojo a Chara.

—Dime quien es y te prometo que te dejará en paz en un dos por tres —dijo como si nada el genocida.

—Wow, que directo, hombre.

Frisk solo sonrió divertida. Es cierto que Chara y ella se hablaban como antes de todo el incidente, pero habían ciertos detalles que habían cambiado. Ella seguía teniendo algo de miedo del contacto físico y él había empezado a ser más honesto consigo mismo. Ésto último se traducía en comentarios de Chara de aquella índole, donde dejaba claro su interés en Frisk y en que le desagradaba que otros se le acercaran. En cierta forma aquello parecía haber ayudado al chico a manejar mejor su odio en general.

Monster Kid y Chara siguieron debatiendo sobre trivialidades mientras la chica miraba su mensaje. Se trataba de una cita en un café de la ciudad en una hora más. Tenía clases, pero no era como si le interesara en verdad. Aquella trataba sobre las reformas constitucionales que el país había tenido que hacer para incluir a los monstruos en la ley, algo que había tenido que aprender a manejar de pequeña como embajadora de los monstruos.

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⏰ Última actualización: Nov 12, 2017 ⏰

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[Undertale] Deseo de Control (Charisk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora