NOVA.

CAPÍTULO 1.

Nueva portada, nuevo capitulo.
¿Qué les parece? No olviden dar sus opiniones, me son muy importantes.
Disfruten :3

Nova.

Hace dos semanas que nos mudamos a este pueblo tan aburrido, ni siquiera hay cines en el lugar y mejor no hablemos del internet. Mi único consuelo son los libros que llevo conmigo y los recuerdos que me atormentan.

Escucho los gritos de mi madre y le respondo para que se tranquilice, ella está demasiado nerviosa... han sido muchos cambios en tan poco tiempo. Días atrás vivía en la comodidad de mi mansión en Liverpool y ahora estoy en un estúpido pueblo olvidado.

¿Enojada? ¿Yo? Jamás.

Sólo desconcertada. Sé que nos hemos mudado porque estamos huyendo de algo y eso es el asesino de Lilith. Mis padres tienen dinero para contratar más seguridad, pero eso no es suficiente lo que mato a mi amiga no era una persona...

El rostro de esa criatura aun aparece en mis pesadillas, pero me empeño en dormir constantemente para verla una vez más. No puedo olvidar a Lilith, crecí con ella y debí morir con ella.

Entre mis pensamientos poco alegres conseguí colocarme mi nuevo uniforme, el cual no era nada bello. Una falda de cuadros, camisa celeste y una corbata negra. Lo único que me agradaba era que las calcetas eran oscuras, así mi piel no se pierde.

Me doy un vistazo en el espejo y mi reflejo es el de siempre, el de una chica albina con heterocromía.

Tomo mi mochila y bajo por las escaleras con cierta lentitud. Al llegar a la cocina, me veo obligada a desayunar. No puedo huir siempre de la convivencia, no es bueno para mí, además... a ella no le gustaría verme así.

El alimento fue delicioso, incluso guarde una manzana para la escuela. Al levantarme, mi madre fue la primera en hablar.

―En caso de cualquier problema, no olvides llamarme al celular, estaré atenta. Espero y hagas muchos amigos, sonríe y da lo mejor de ti, Nov― deposita un beso en mi mejilla derecha y yo la abrazo para despedirme.

― ¿No hay abrazo para papá?― interviene el jefe de la casa.

―Por supuesto― respondo antes de cumplir su petición indirecta.

La despedida fue dura, porque ahora estaba sola...en un lugar ajeno con personas extrañas a mí.

Durante el trayecto pensé en miles de excusas para faltar a la escuela, pero no tuve el valor de mentirle al chofer con mis inseguridades.

El momento tan odiado había llegado, estaba a unos pasos de la entrada.

―Estaré esperándola en la salida, deseo y su día sea de lo más ameno, niña Nova― me despido con un simple asentimiento de cabeza.

Antes de entrar, contemplo la institución y me decepciono un poco. Esperaba algo mejor, pero no les complicaré más la vida a mis papás. Me siento agradecida de que se preocupen por mí, no pienso darles más preocupaciones vagas.

Subo los escalones con decisión y entro a la nueva escuela.

Hay personas por todos lados, pero nadie se toma la molestia de hablarme... sólo de mirarme como si fuese un objeto raro.

Ya estoy acostumbrada, no es una novedad esa clase de conductas. Siempre llamo la atención por mi físico extravagante.

Me concentro en mi celular e ignoro todo aquello. No estoy de humor para soportar eso, no ahora.

El timbre suena anunciando el inicio de clases, poco a poco se vacían los pasillos y aprovecho para buscar mi aula.