30 de Mayo del 4015.
Una patada, luego otra; un puñetazo, luego otro; disparo una vez seguido de otro y luego de otro.He llevado esta rutina por casi tres años, gastando mis energías en algo absurdo. Mañana exactamente, se cumplen tres años desde mi cumpleaños celebrado por mi familia, y tres años desde que estoy aquí.
¿Por qué? Bueno, créanme que me he hecho esa misma pregunta desde que Evan me contó el porqué supuestamente estamos aquí.
También desde ese entonces nos han inyectado vitaminas, calcio, hierro, zinc, potasio, entre otros, para hacernos inmunes de la peste. Mi duda aquí es, ¿para qué rayos si ni siquiera nos sacan al aire libre?
En éste momento nos encontramos en el comedor principal. Siempre y todos los días dan anuncios de diferentes tipos: "hoy se hicieron más recámaras, están en proceso pero en una semana ya las estarán estrenando", "hay nuevos planteles para entrenar" o cosas de ese tipo.
-Hola caballeros... señoritas - dijo Evan entrando por la puerta corrediza color plata con una lista entre sus manos y un par de guardaespaldas a sus lados -. Hoy tenemos muy pero muy buenas noticias - todos empezaron a murmurar -¡Desde ya empezarán a estudiar!
-¿Y qué? - me levanté de mi asiento haciendo que todos posen su vista en mí -¿Será bajo techo o ahora sí nos sacarán al aire libre? - y Evan no tardó en hablar.
-Scarlett, Scarlett, Scarlett. Tú siempre queriendo ir a la luz del día. Así que pensamos especialmente en ti - me señaló -, y hace tres años empezamos a trabajar en una escuela para todos ustedes, al aire libre - y esas tres últimas palabras bastaron para que se me erizara la piel y me sentara de nuevo -. Gracias por su atención - dijo retirándose con una sonrisa tan falsa como él.
Todos empezaron a platicar como anteriormente lo hacían menos yo, ya que me encontraba y encuentro sola en una mesa.
-Sabe cómo callarte, ¿no?- dice una voz masculina a mi lado izquierdo quitándome mi manzana y mordiéndola.
¿Quién es este?
-Disculpa, ¿quién eres? - digo juntando mis dos cejas al centro.
-Eso no importa- mastica lo poco que le quedaba de manzana y traga -. Acabo de llegar, y me han dicho que dices lo que los demás no se atreven- me señala con la manzana y levanta sus cejas -. Soy Adam Harries - estrecha su mano. Yo sólo me le quedo viendo.
-Hola, Adam - me levanto de mi lugar con la charola de comida en mi mano, y antes de que le diera la espalda, él en un movimiento rápido me toma de la cintura y del brazo izquierdo donde tengo la charola.
Por instinto intenté zafarme.
-¿Qué quieres Adam?
-Quiero enseñarte algo Scar- susurró a mi oído.
Levanté mis cejas y con gesto de disgusto me zafé de su agarre.
-No me acuesto con personas que acabo de conocer, lo siento- dije cínica y volví a tomar rumbo hacia las repisas donde ponemos nuestras charolas.
-¿No crees que es raro que tu ya tengas más tiempo aquí pero yo sepa más de lo que está pasando?
Paré en seco y lo escuché hablar mientras se acercaba.
-Llevo poco aquí, sí. Me mudé a Londres hace dos años y no me he estado hallando con el horario. Hace dos noches estaba vagando y encontré algo que quizá pueda interesarte- se posó en mi vista.
-¿Cómo sé que no me mientes? - fruncí el ceño.
-Sé que aquí no puedes confiar en nadie teniendo a Evan dirigiendo todo esto. Pero créeme, vale la pena confiar en mí.
Al ver que no decía nada, dio media vuelta y se marchó, no sin antes decir "un placer, Scar".
Seguro pensó que lo seguiría. Que le gritaría que me interesaba. Pero no.
Cuando salió por el par de puertas metálicas, lo seguí.
Dejé mi charola en la repisa y me encaminé con él.
Iba caminando tranquilamente entre varios reclutas. De vez en cuando aceleraba el paso.
Se detuvo para abrocharse la agujeta de la bota. Aproveché el momento.
-Departamento trescientos cuarenta y seis, piso cuatro, sección d. Tres de la tarde- hablé en clave para luego dar media vuelta.
"¡Gracias!" escuché a lo lejos. Sonreí por eso.
Me dirigí directamente a mi micro departamento.
Lo primero que hice al llegar, fue darme una ducha con agua fría. Estaba sudada y mal oliente por los entrenamientos matutinos.
Al salir, ya estaban golpeando levemente la puerta metálica grisácea.
Porqué hay que aclarar que aquí todos son colores grises, negros y azules opacos.
-Que puntual - dije para mí misma.
Me cambié rápidamente poniéndome el traje gris de tela, el que todos usamos aquí.
-Pasa - le dije a Adam una vez que le abrí la puerta.
Él pasó tranquilamente y examinó mi departamento, el cual es IGUAL a los demás.
-Te escucho - digo cerrando la puerta detrás de mí y cruzándome de brazos.
-¿Puedes darme un vaso con agua? Por favor.
Hice un gesto desaprobatorio y me dirigí a la cocina por un vaso de vidrio y servirle agua en él.
-Toma - le di el vaso y me senté frente a él.
Él bebió el agua muy lentamente y la saboreó como si fuese la primera y última vez que tomara agua.
Dejó el vaso vacío en la mesita de centro.
-Bien, te diré lo que sé. Varias veces me he escabullido a los sitios restringidos y he visto cosas interesantes. La primera vez que fui, me asusté por lo que vi, pero ya después me acostumbré. Allí hay varios cuerpos de tipos alienígenas, haciéndose humanos, pero...- y se calló de repente y negó con la cabeza -. Es mejor que vayas a verlo por ti misma, no sé cómo explicarlo - asentí con la cabeza y me paré del sofá -. En la madrugada vendré por ti, para que los veas - asentí deteniéndome en mí lugar.
-Supongo que ya te irás, ¿no?- pregunté.
Él asintió.
-Nos vemos en la madrugada - dijo y finalmente salió por la puerta.
Me crucé de brazos y suspiré.
¿Aliens? ¿Aliens haciéndose humanos? ¿Cómo puede ser eso posible? ¿Y si habitan entre nosotros?
Tomé el vaso donde bebió agua Adam y lo puse en el fregador para lavarlo.
Mientras lo lavaba mi cerebro pensaba en tantas cosas a la vez que no sé en qué pensar ni en que creer. ¿Creerle a Adam? Lo acabo de conocer...
Cuando iba dejando el vaso ya lavado y seco para ponerlo en su almacén, recordé algo y por instinto de shock, solté el vaso y éste se hizo pedazos cuando cayó.
¡Claro! Recuerdo que hace un par de meses atrás escuché que Evan hablaba algo así como de mutación y cambio de temperamento al humano. Tal vez eso que dice Adam sea cierto. Tal vez esos aliens sean en realidad humanos, pero con la mutación y cambio de temperamento les salió mal y están en reposo hasta que se hagan humanos de nuevo.
Bien, solo hay que esperar hasta la madrugada y saber a qué se refiere Adam.

ESTÁS LEYENDO
Jones
Ciencia FicciónUn objetivo: salir de ahí. Una necesidad: saber qué pasa. ➡Portada hecha por: mí jaja 💙 ➡Inicio: 14/Julio/2016 ➡Final: ➡No se acepta ningún tipo de copia, plagio o traducción, ésta historia es cien por ciento hecha por mí. Gracias. ➡Faltas de ort...