03. Ponyboy

78 16 11
                                    

Madrugada.
12:32 a.m.


Treinta minutos esperando a Adam y nada, ¿acaso mi departamento muy lejos del de él?

Estaba sentada en el sofá, cuando golpean la puerta levemente.

"Debe ser él" dije para mí misma.

La abrí y es él, con su traje negro y una bolsa negra colgada en su hombro izquierdo.

—Antes que nada, ¿eres ágil para escabullirte y ser discreta? — asentí con la cabeza y lo dejé pasar.

—Solo un poco — él asintió.

—Solo un pequeño detalle. Cómo ahora irás tú, ocupo que alguien más nos cubra.

—De hecho... mi amiga Danna es un poco chismosa...

—¡Oye, te estoy escuchando!— dice con una chillante voz al fondo.

—Mi amiga Danna escuchó todo, así que te iba a preguntar que si nos podía acompañar— dije algo apenada.

A decir verdad, siempre tengo que cubrir a Danna. Digamos que es muy metiche.

—Ah, pues mira. Queda perfecta— respondió Adam sin más.

Todo quedó en silencio varios minutos, hasta que Danna interrumpe con el sonido del retrete.

—¿Ya nos vamos? — preguntó Danna quitando toda la tensión en el lugar.

Asentí con la cabeza.

—Pensé que estaba cerca de aquí — me quejé y Adam soltó una risita.

Nos escabullimos por ductos de aire hasta llegar a una ventanilla que daba a una habitación con azulejos color azul.

Primero bajó Danna y verificó que no hubiera nadie. Me hizo una seña de que bajara y así lo hice; me columpié por el fierro de la ventilla y bajé de un brinco. Enseguida bajó Adam.

Examinamos todo el lugar hasta que Adam captó mi atención.

—Scar, ven — obedecí y me dirigí hacia él —. Danna vigila por favor— ella asintió.

—De esto te hablaba Scar — dijo y destapó uno de los cuerpos dejando ver un mitad alíen y mitad humano.

Me asusté un poco... bueno no, me asusté un montón. No estás acostumbrado a ver éste tipo de cosas, y que te enseñen este alíen-humano no está tan bien que digamos.

Lo tapé y fui a examinar los demás cuerpos; todos están igual que el primero, unos más deteriorados que otros.

—¿S-S-Scar? — dice alguien sin fuerza y volteo inmediatamente a donde me llamaron.

Conozco esa voz.

Tapé los cuerpos rápidamente y me dirigí corriendo a donde me llamaron.

Me detuve insegura pero me llama de nuevo. Abrí cautelosamente la cortina que lo tapaba.

—¡Ponyboy! — grité no muy fuerte y fui hacia él abrazándolo.

Él me correspondió.

—Cuanto tiempo Pony — lo abrazo más — ¿Cuándo llegaste? ¿Por qué estás aquí? — me separo de él y le quito los chupones de su abdomen desnudo.

—Ayer y no sé porqué estoy aquí. Sácame de una vez de aquí.

—¿Puedes caminar? — él asiente.

—¡Chicos, viene alguien! — informa Danna e inmediatamente bajé a Pony de la cama y corrimos a unas bolsas gigantes. Ahí nos escondimos.

—¿Ya están los análisis completos? — pregunta Evan entrando por la puerta automática con uno de sus asistentes: Tyler Ford.

—No señor, en un par de días estarán listos — dijo.

Evan Destapó un alíen-humano y le echó un vistazo.

—Eso espero, no quiero aguardar más tiempo — tapó el alíen-humano y se dirigió a la puerta pero paró en seco. Rayos... —. Por cierto, dile a Jones que quiero que inaugure la nueva escuela — cuando dijo eso, Tyler volteó hacia donde estamos Pony y yo.

Rayos.

Nos hicimos para atrás rápidamente.

—Sí señor — contestó y los dos salieron.

Nosotros salimos de donde estábamos, para dirigirnos hacia nuestros departamentos.

¡Momento! Jones soy yo.

JonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora