16.Me tenés.

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Simón POV

Era una decisión tomada. Me quedaría unos días hasta que todo se acomode y después me iría de nuevo a México. Recibí súplicas por parte de Luna, Nico y Pedro, pero nada iba a cambiar mi decisión, o eso creía hasta aquél...

—Tenemos que hablar.—Alcé la vista, la rubia se veía decidida a hablar conmigo.

—Ambar, no molestes, estoy trabajando.

—Eso puede esperar. Hablé con Tamara y dijo que te daba un descanso. Así que ya no tenés excusas, Mexicano, vamos a hablar SI O SI.—Me llevó de los tirones hasta los lockers. Tiene demasiada fuerza...

—Dime, rápido.

—No te vas a ir a ningún lado. Si pensás que te voy a dejar irte estás muy equivocado.

—¿Y que vas a hacer al respecto?

—...

—¿Ves? Es una decisión tomada, Ámbar, ya no intentes cambiarlo. Lo merezco.

—Pero yo no.

—Si. Tú mereces a alguien mejor. Mejor que yo y mejor que Matteo también.

—No... No te vayas.

—Ya te he dicho mis razones.

—Me tenés. Una de tus razones era que me habías perdido. Me tenés. Estoy acá rogándote que te quedes, ¡Por favor!—Unas lágrimas empaparon su hermosa carita. Las limpié con los pulgares acariciando sus pómulos. Miré sus hermosos ojos claros que miraban a los míos fijamente.

—No llores.

—Te necesito...

—Estoy seguro de que estarías mejor sin mí.

—No, no me refiero a eso... Necesito tu ayuda, Simón, mas allá de lo que nos pase.

—¿Mi ayuda con qué?

—Tu ayuda con Sol Benson.

Allí fue cuando recordé aquellas escasas charlas con Ámbar sobre Sol Benson. Su prima era un verdadero misterio para mí, y, por lo que yo sé, también para ella.

—¿Que sucede con tu prima?

—Podrás decirme que estoy loca, pero yo sé que está viva, la siento cerca y necesito encontrarla... Por favor ayudame...

—¿Y por qué no le pides ayuda a Matteo?

—¡Porque Matteo no es vos!—Exclamó

—Está mal dicho.

—No, entendiste a lo que me refiero. Matteo será bueno y todo, pero no se compara con vos. En vos confío ciegamente, se que me vas a ayudar, que me vas a entender, me vas a apoyar y contener.

Me quedé mudo ante sus palabras

—Y te prometo que... En cuanto termine mi búsqueda te libero... Sea cual sea el resultado.—Suspiró.

—Trato hecho...—Le extendí la mano, pero ella decidió abrazarme.

Ya es imposible no enamorarme.

¿Chica Buena?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora