20. Tiempo|Último|

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Desperté sola en mi cama. En ella había una clara evidencia de que había estado con Simón. Miré la hora, las seis y media de la mañana...

Entré dolor y confusiones recordé algo importante... En una hora y media salía el vuelo de Simón, me lo había advertido esa noche, solo que yo no le había hecho caso por... La emoción del momento.

Me cambié a la velocidad de la luz y le pedí a Tino que me llevara lo más rápido posible al aeropuerto. En el camino venían a mi mente tantos recuerdos...

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-Dejame...

-No... Estás mal.

-¿Que querés de mí? ¿Querés dinero? ¿Querés popularidad ¿Querés jugar conmigo?

-No... Ninguna de las tres, Ámbar. Solo quiero verte bien...

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-¡Ámbar!

-¡Ese no es el punto! ¡El punto es que...!

Logré ver a Milagros acercándose por la izquierda, y como impulso lo besé. Dios mío, ¿como puede ser que además de ser tan lindo bese tan bien? Me hacía sentir algo en el estómago, no querér separarme más de sus labios... dios, se sentía único.

Al rato nos separamos. Simón me miró como bobo y yo a él igual.

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-Yo no soy la mala de la historia, Simón... Sé que parece, pero en serio no lo soy.

-Vale... te creo. Tienes razón. ¿Me perdonas?

-Si... Pero andate a bañar, mugroso.-Rió. Reí también.

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-Porque es lo que siento. Siento que te perdí... Solo te deseo lo mejor, Ámbar.

-S-Simón, no me digas eso, me suena a despedida.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo ante la simple idea. ¿Se estaba despidiendo?

-Es que la neta eso es... Ámbar, aquí ya no sé que hago. Luna está bien sola, la Roller Band está más que abandonada y... Te perdí a tí. ¿Para qué me quedaría si ya no tengo nada?-Suspiró

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-No... No te vayas.

-Ya te he dicho mis razones.

-Me tenés. Una de tus razones era que me habías perdido. Me tenés. Estoy acá rogándote que te quedes, ¡Por favor!

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Y lo último que recordé fue lo que sucedió la noche anterior. Llegué. Corrí desesperada, sin importarme nada. Pareciera que todo pasará en cámara lenta, como en las películas. Mis zapatos de tacón sonaban por los corredores del aeropuerto de Ezeiza. Y lo ví.... Y el tiempo se paró en cuanto estuve de nuevo en sus brazos, en cuanto nuestros labios volvieron a encontrarse. Teníamos tanto para decirnos, pero ese beso lo dijo todo...

Podría pasarme horas y horas hablando de aquél sentimiento, pero seguiría sin poder explicarlo. Podría pasarme horas y horas hablando de lo que vivimos... Pero si llegamos hasta acá es por que ya saben lo que pasó...

Aprendí algo muy importante en esta etapa de mi vida: En el amor siempre van a haber errores... Pero lo más importante de ellos, es saber reconocerlos a tiempo...

Tiempo...

El cual estaba detenido en nuestro beso. Tantas cosas en un solo instante...

Al separarnos sonreímos...

-¿Felices para siempre?-Le pregunté yo

-Felices para siempre, mi princesa.-Me respondió.

-¿Y lo fueron?-Me pregunta Emma.

-Aún lo somos, Emma, aún lo somos...

-Otra veeez.-Dice

-¡Ahg! ¡Por favor no! ¡Que cursi!-Me ruega Mike

-Ay callate, algún día te vas a enamorar, sabelo.-Le responde su melliza

-Es cierto.-Digo yo.-El amor te convierte... A mí me convirtió en una... ¿Chica buena?

¿Chica Buena?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora