Cassandra se sentó, desnuda, en el borde de aquel colchón polvoriento del que era esclava desde hace un largo tiempo. El cliente se sentó a su lado, sorprendido, al ver algunas marcas en su espalda. Éste era un chico que había sido desvirgado un momento antes.
—¿Te pasó algo? —preguntó él.
—Fue un cliente al que le encantaba el sadismo, nada nuevo —contestó falsamente y luego atendió el celular—. Hola hija... Sí, no tengo problema...Nos vemos Samantha, cuídate —colgó la llamada y buscó su ropa interior.
—¿Tu hija se llama Samantha?
—Sí, ese es su nombre. Y es una chica hermosa —le enseñó una foto. El joven, empalideció.
—Tu hija hace sufrir a todos en el colegio —le contó sorprendido.
—¿Cuál es tu nombre?
—Joey, me llamo Joey. Y soy el que más sufre de bullying.
—Mira, Joey. Mi hija la pasa muy mal aquí, y tal vez esa sea su forma se desahogarse. No te digo que la ames, sólo te digo que no debe ser fácil para ella. Por si te lo preguntas...—podría decirse que adivinó sus pensamientos—. ella no está metida en esto.
Ambos salieron del sótano con las prendas puestas. La mujer lo acompañó hasta la puerta y luego se volvió a la cocina. Su... esposo estaba ahí, tomando una botella de vino muy costoso. La miró sorprendida, puesto que la bebida más costosa que a ese hombre le alcanzaba era el vino en caja. Y éste, era en botella.
—¿De dónde lo sacaste? —le preguntó. Su tono de voz, por primera vez, era amenazante. Michael no contestó, simplemente se paró y le dio un golpe de puño en su cachete izquierdo.
—No preguntes, puta. No tienes derecho a preguntar de dónde saco mis cosas. Ah, por poco lo olvido: "estás invitada" a una fiesta en casa de uno de mis amigos ésta noche.
—No más fiestas, no más trabajo de día, estoy cansada de esto...—espetó la castaña.
—¿No quieres ir? No vayas, seguro que Samantha sí querrá ir...—dijo para manipularla.
—Está bien, iré. Pero no metas a mi hija en ésto.
***
El largo día de clase llegó a su fin. Sam, como había quedado con su profesor, caminó hasta el baño a acomodar su cabello y retocar el maquillaje. Sonrió ansiosa y, al mismo tiempo, nerviosa. Su mente no podía borrar esa sensación de estar sobre él en el asiento trasero, y su boca no perdía el sabor de sus labios. Quería volver a sentir eso. Pero solo fue un rato de toqueteo amoroso, pasional, y prohibido.
Caminó por los pasillos, esquivando a uno que otro estudiante que salía de los cursos. Sus amigos ya estaban fuera del colegio. Casi nadie estaba, en realidad, en el edificio. De la máquina de comida compró algunas barras de cereal. Lo mejor para no pasar hambre durante el tiempo que estuviera con él.
Entró a la biblioteca, casi vacía. En silencio llegó hasta el punto acordado y ahí lo vio, como siempre, esperándola en un escritorio.
—Ya llegué —le sonrió y se sentó a su lado.
—Necesitaba verte —le contestó Logan y besó sus labios con amor.
—¿Qué hacemos? —la chica sonrió tras el beso y tomó su mano.
—Ayúdame con los exámenes, Sam —le entregó un alto de papeles—. Y luego, podemos hacer otra cosa, pero solo si tú quieres.
—Claro que quiero —le guiñó un ojo, adivinando sus intenciones.
![](https://img.wattpad.com/cover/59969279-288-k157710.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Pasión Prohibida
RomanceElla una estudiante de último año. Él, un profesor de matemáticas. Ella, con un corazón congelado. Él, con un corazón dispuesto a todo. Ellos conectan una mirada. Ella, tiene el corazón vacío. Él, el hombre perfecto... Y un hombre casad...