Capitulo Cuatro

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Marinette se levantó muy temprano, empaco varias galletas para Tikki y se metió a la ducha. Sería un gran día, estaba ansiosa por el viaje y como siempre retrasada. Salió del baño y se puso un vestido manga corta de color rosa coral, con cuello redondo y una cinta a nivel de la cintura que se ajustaba a sus curvas. Hacia abajo caía en suaves ondas hasta la rodilla, mas unas zapatillas bajas y su chaqueta que completaron su atuendo. Arreglo rápido su cabello dejándolo suelto, se puso algo de labial de un color suave y un poco de delineador. Bajo rápido a la cocina para despedirse de sus padres pues el auto de los tíos de Alya esperaba afuera ya con todos dentro, salió por la puerta de la panadería con su maleta y el pequeño bolso donde iba el Kwami. Ya en el auto Adrien no podía estar más emocionado de pasar tres días junto a su Lady, mientras que la chica iba con el firme pensamiento de sacar a ese rubio de su cabeza.

Dos horas después se encontraban admirando uno de los paisajes más hermosos que Paris podía ofrecer. La casa de los tíos de Alya no era muy grande pero si muy acogedora con madera de roble rodeando toda la envergadura del inmueble. Entraron emocionados, tratando de pasar todos a la vez por la diminuta puerta, por dentro había una cocina con una barra rodeada de seis banquillos de madera que la conectaba con un comedor pequeño y sencillo. Junto a él, un enorme sofá de seis cuerpos que rodeaba la sala alrededor de una mesa de centro en frente de la cual había un amplio ventanal que daba salida directa a la playa. Era simplemente bellísimo

- Bien, chicos a la izquierda, mujeres a la derecha –gritó el tío de Alya entrando en último lugar— no queremos volver con más personas en el auto —Comentario que hizo reír a todos.

- Cariño no seas aguafiestas ¿acaso no recuerdas nuestras vacaciones en la juventud? –dijo su esposa con una mirada picara

- Mm si lo recuerdo muy bien –contesto el aludido devolviéndole la sonrisa y depositando un suave beso en sus labios.

- ya van a empezar –se quejó Alya llevando una mano a su cara. Sus tíos se amaban y, aunque lo demostraban demasiado, le encantaba que tuvieran la capacidad de entenderse tanto.

- Bueno Alya los muchachos tienen que aprender tarde o temprano lo que es ser un macho ¡¿no?! –Exclamo su tío— no puedes negarles tan valiosa enseñanza de este maestro de la conquista.

- Si Alya, ¡estaba a punto de ponerme a tomar notas! –contesto Nino sacando un lápiz.

- Aaaja este si sabe—Grito el hombre poniendo un brazo sobre su hombro— Vamos compañeros tengamos una charla de hombres.

El tío de Alya se llevó a los muchachos en lo que las chicas rodaban los ojos y empezaban a ordenar sus cosas. Era un hombre perspicaz, con poco más de treinta años aún se aferraba a su juventud pues su personalidad dictaba de ser un hombre de mundo, confiable y por sobre todo alguien que disfrutaba de la vida.

- Me llamo Maximiliam, pero pueden llamarme Max –dijo amigablemente el hombre abriendo el ventanal que daba a la playa y saliendo para evitar ser oídos— Primero lo primero caballeros, pueden confiar en mi –dijo con una sonrisa— y segundo ¿cuándo te le vas a declarar a Marinette? –pregunto dirigiéndose a Adrien, rápido y sin tapujos. Este no pudo hacer otra cosa que sonrojarse instantáneamente hasta las orejas, ante lo cual Nino rio estrepitosamente. Este si es un hombre con experiencia pensó para sí.

- Bien es que yo... como supo que yo... –balbuceo

- Hijo, enserio yo tengo un Don para estas cosas. Además se te nota de aquí a marte por Dios –exclamo Max con una sonrisa divertida— puedes llamarme Maestro, te autorizo.

Nuestra Propia Historia de Amor MBL [1era TEMPORADA]  [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora