Alguien carraspea y rompemos el contacto. Antes de girarse, Harry pasa sus dedos por mis mejillas lavándome las lágrimas, y luego hace lo mismo con las suyas.
-¿Planilla de datos?- dice el joven médico parado al pie de la camilla con ánimo cortante.
-No doctor, no la hemos completado. Enseguida se la entregamos.
El médico malhumorado da media vuelta y se aleja. Harry me sonríe y se sienta en el extremo lateral de la cama después de haber dado una mirada a Rajiv que continuaba durmiendo pacíficamente a los pies de la cama. Saca una lapicera y una hoja con casillas.
- Name? Matilde – se contesta solo. - Surname? – me mira levantando una ceja.
- Martínez – respondo.
-Age?
-veintitrés – Harry me lanza una mirada y vuelve a la hoja.
- ¡Qué joven eres! Nationality?
- Argentina. Sí claro, porque tú eres un viejo de ochenta años arrugado y malhumorado.- suelta una risotada y la gente se vuelve a mirarnos.
-¿Argentina? – pregunta asombrado mirándome con la boca algo ligeramente separada y los ojos muy grandes. Creo entenderlo. Él es inglés; yo argentina. La guerra.
-Sí. Ya sé por qué me miras así, Harry. Las Islas Malvinas, esa maldita guerra que nos arruinó, tanto a nosotros como a ustedes. Por favor no toquemos el tema. Tenemos opiniones diferentes y no quiero que discutamos.
-Okay. Olvida ese tema; algún día tal vez podríamos hablar como gente civilizada acerca de la guerra ¿Tienes sed? – Asiento con la cabeza y me acerca la jeringa a los labios. Al rato añade – Eso es todo. No hay nada más que contar.
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¿Estamos lejos de casa?
Krótkie OpowiadaniaCuando algo se altera en ella todo se apaga y sueña que vuela. Sueña que esta en un avión. Sueña que está en un cielo inmenso y tan claro que parece lo que describen cuando hablan de lo que hay mas allá de la muerte. Se olvida donde está, la gente q...
