Blanco y Negro (Abraham Mateo y Tú)

Capitulo 8

Y ahí estaba yo, concentrada en todo lo que decía la maestra Baker, cada palabra que decía llegaba a algo interesante para mi, porque la literatura es interesante, una de las mejores materias, aunque para varios no lo es y eso lo confirmo observando al resto de la clase.

El timbre sonó anunciando la hora de la salida, todos salían rápido mientras yo me quedaba guardando mis libros.

Hailee: ¿Te sientes mejor?

________: Algo - dije parándome.

Hailee: No sigas triste ¿si? Te ayudaré a salir de esto - dijo poniendo su mano en mi hombro.

__________: Gracias.

Hailee: De nada, ahora vamos a cambiar esa cara- dijo estirando mis labios con sus dos pulgares hasta formar una sonrisa en mi rostro - perfecto, ahora salgamos de aquí.

Caminamos juntas hasta llegar a la puerta del instituto.

Hailee: Yo voy por la izquierda ¿tú?

______: mm no, yo por la derecha.

Hailee: Entonces aquí terminó nuestra estadía juntas, adiós _______.

________: Adiós Hailee - dije mientras veía como se alejaba.

Comencé a caminar, pero una voz me detuvo.

Director: Señorita Wells, venga por favor, tengo que hablar con usted.

Narra Abraham:

Me despedí de mis amigos y tomé camino rumbo a mi casa, me coloqué mis audífonos y disfrutaba de la música mientras cantaba y caminaba, hasta que sentí que me quitaron los audífonos de un tirón.

Abraham: Hey ¿qué pasa contigo? - fruncí el ceño.

Joaquín: Que estoy que te llamo y no me haces caso, no sabes cuánto corrí para alcanzarte.

Abraham: Si, perdón, estaba distraído ¿qué pasó?

Joaquín: El director te está buscando.

Abraham: Noo - puse mi mano sobre mi nuca - ¿y ahora que quiere?

Joaquín: No sé...de pronto hiciste algo.

Abraham: No.

Joaquín: ¿No?

Abraham: No - negué con la cabeza.

Joaquín: ¿No?

Abraham: Ya para con eso.

Joaquín: Vale - esbozó una sonrisa - ve a ver que pasó de seguro es lo mismo de siempre.

Abraham: A eso voy, adiós.

Joaquín: Adiós - dijo y luego chocamos nuestras manos en modo de despedida.

Caminé hacia el instituto, cuando llegué, fui a la oficina del director, golpeé la puerta y entré. Para mi sorpresa me encontré con una chica de cabello castaño sentada en frente del escritorio, cuando notó mi presencia se giró y...era la nueva.

Director: Abraham, debería esperar a que le de permiso para entrar, antes de entrar.

Abraham: Ya estoy dentro ¿qué puedo hacer? - dije con la mirada en la chica que era realmente muy linda, pero enseguida se intimidó y bajó la mirada, así que miré al director quien me fulminaba con la mirada.

Director: Lo que hacen las personas civilizadas - después miró hacia la puerta y la señaló con la cabeza.

Abraham: ¿lo dice en serio?

Director: Por supuesto.

Bufé y salí de la oficina, golpeé levemente dos veces la puerta hasta escuchar un "adelante Abraham" de parte del director.

Entré y me senté en una silla a lado de la castaña.

Director: Bueno señorita Wells eso es todo, aquí tiene el reglamento - dijo con unas hojas en la mano, entregándoselo a _____.

________: Gracias ¿me puedo retirar?

Director: Por supuesto, aunque...no, espere un momento, tengo que entregarle unos papeles más, espere afuera mientras hablo con Abraham ¿si? Se las entregaré enseguida.

_________: Esta bien, con permiso - dijo levantándose de su asiento, de pronto me miró un par de segundos a lo que yo le guiñe un ojo, causando que desvié la mirada y se valla.

Director: Bueno señor Mateo, ahora si.

Abraham: Cuénteme sus penas - dije cruzando mis dos brazos.

Director: No estoy para bromas Abraham, quiero hablar sobre su comportamiento el cual es insoportable.

Abraham: Si - reí al recordar una que otra travesura - me sorprende que siga en este instituto.

Director: Ese es el problema, ya no estaría usted aquí, pero lo único que lo salva son sus buenas calificaciones, tiene notas altas pero su comportamiento es pésimo, mira te diré algunas cosas que espero que te sirvan.

Abraham: Oh si, sus palabras que me llevarán a un mejor camino - dije con sarcasmo.

Y así fue como continuó el sermón del director diciéndome cosas para mejorar mi vida, la verdad no le puse mucho interés hasta que acabó.

Director: ¿De acuerdo Abraham?

Abraham: Me dejó inspirado -seguí con mi sarcasmo.

Director: Espero que te sirva, puedes retirarte.

Abraham: Ok, me levanté y di la vuelta para salir de aquí de una vez por todas, pero escuché al director pronunciar mi nombre - ¿qué sucede?

Director: Por favor, cuando salgas, entrégale esto a ________.

Abraham: Ok - dije tomando unos papeles y al instante salí.