VUELTA A CASA

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Narra Ali:

Llevo un dia en este hospital y estoy esperando al doctor, para que me diga cuando podre salir, tengo unas ganas. Me he quedado observando mi habitación, es de color azul clarito y mi ventana da a una pequeña playa, la verdad es que no me puedo quejar de mi habitación, tiene una pequeña televisión la cual pocos tienen en el hospital, asi qie puedo decir que soy afortunada.

-¿Que jovencita?¿Mirando tu habitación por ultima vez?-me ha dicho Nanny, es una abuelita que llegó hace mas de un mes dicen que tiene cancer de pulmón y muchas veces le dicen que tenga paciencia y esperanza que se curará, pero ella ya lo ha dado todo por perdido, sabe que pronto llegará su hora, pero nunca lo ha dicho, excepto a mi, y siempre que vienen sus nietos de visita pone su mejor cara.

-Si, la verdad es que no me habia fijado en nuestra preciosa habitación-la he contestado

-¿Preciosa? No se yo que decirte, puede que sea bonita pero es un maldito manicomio-me ha dicho poniendo una sonrisa agradable, a veces creo que se le va la olla -yo estoy condenada a pasar los últimos dias de mi vida aquí y tendré que morir aquí, es un asco. Puede que salven a gente, pero muere mas gente de la que salvan asique no se de que sirve quedarse aqui...bueno me bajo no quiero amargarte, enhorabuena por su hija, dale una buena vida y evita que venga al hospital-con esas palabras Nanny ha salido de la sala, supongo que a fumar, solo Peter y yo sabemos que fuma.

-Adios Nanny, y no de nada por perdido-le he dicho con una gran sonrisa

-¡Bah!-ha dicho y en cuanto a salido se ha cruzado con Peter

-Buenos dias Nanny-le ha dicho sonriendo

-No tienen nada de buenos-le ha dicho esta y ha desaparecido

-Que maja...-ha dicho peter irónico y yo me he reido un poco -¿Que tal estas princesa?-me ha dicho y me ha besado

-La verdad pensaba que estaria peor, pero estoy bien. Tengo muchas ganas de ver a nuestra hija ¿Cuando me dan el alta? Estoy deseando volver a casa con nuestra familia. Aunque si te digo la verdad amor mio tengo un poco de miedo porque Arielle es como nuestra primera hija.

-Ya, yo también he estado pensando en eso pero lo haremos bien ya veras- Peter me sonrio con esa sonrisa tan especial que tiene que consigue tranquilizarme -y hablando de lo del alta tengo buenas noticias princesa ¡Volvemos a casa!

-¿Que?¿De verdad?¡Que ilusión! -he dicho y me he lanzado a Peter y le he plantado un apasionado beso

Hemos empezado a salir y hemos pasado por la sala en la que tenian a Arielle, una enfermera ha salido con ella en brazos, iba bestida con un body rosa y un gorrito del mismo color comprado por Deli, Peter ha traido la sillita que nos regalaron los chicos y en ella habia una manta rosa y un osito azul que nos regalo Aiti. He cogido a Arielle en brazos y la he enrrollado en la manta rosa y luego la he colocado en la sillita, Peter le ha puesto el chupete y nos hemos dirigido hacia la salida. Hemos dado las gracias ha la enfermera y hemos salido del hospital, en la salida hemos vista a Nanny y esta nos ha saludado con la mano y se ha metido el cigarrillo en la boca, hemos llegado al parking y Peter ha abierto la puerta, ha desmontado la silla, es una silla pegable que sirve para ponerlo como sillita en el coche, mientras que yo he dejado las cosas de la niña en el maletero: Juguetes, biberones, pañales, ropa nueva, mantas, gorritos, zapatos, algun chupetes de repuesto, potitos...etc.(lo necesario). Ayer, en casa, los chicos y las chicas estubieron preparando el cuarto de Arielle la cuneta, para cambiar los pañales, muebles...etc., Peter ha subido al asiemto del conductor.

-Amor yo me quedo atras con Arielle-le ha dicho y me he sentado atras, tenia tantas ganas de estar con ella que preferia sentarme atrad a ir alante con Peter

-Claro princesa-me ha dicho y me ha dedicado una agradable sonrisa

Peter ha arrancado y hemos tardado como 15 minutos en llegar, en esos minutos los hepasado mirando a Arielle dandole mi dedo índice y esta lo Agarraba con fuerza. Hemos salido del coche, Peter ha agarrado la bolsa y ha salido pitando a casa, pesa la bolsa asique querrá dejarlo pronto, he pensado, he cogido las ruedas las he dejado al lado de la puerta del coche, he agarrado la parte de arriba de la sillita y la he colocado encima he tocado unos agarres y la silla ya estaba normal, he cerrado la puerta del coche y he abierto la puerta de casa y al entrar no me creia lo que habia dentro...

Un Nuevo ReinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora