Iba de camino hacia el que seria mi instituto, mi mamá había insistido en llevarme en mi primer día, cosa que no me hacia mucha gracia. Hice una mueca cuando detuvo el coche, me miro un tanto orgullosa, apretó mi mejilla y después la beso donde había dejado la marca de sus dedos, fruncí el ceño apartándome y abriendo la puerta del coche. Bien, aquí estaba frente al instituto de Durham.
Dina se dispuso a pasar desapercibida, pero pareciera que tenia un imán de miradas en ese momento, como sospechaba, todos ya sabían que era la chica nueva, o su apariencia de cachorro perdido les hacia mirarla.
-Buenos días jovencita – la señora de la recepción le miraba por sobre las gafas - ¿en que te puedo ayudar?
-Vengo a inscribirme – susurro no muy segura de sus palabras. La señora sonrió y le entrego unos cuantos papeles que debía llenar, ella se dispuso a hacer una mueca en forma de desagrado. – Gracias – susurro tomándolos, se hizo a un lado y comenzó a llenarlos. Preguntas sobre su escuela pasada, tipo de sangre, porque había decidido entrar a este instituto, esa pregunta era tonta, era el único instituto que había en la región.
-Horan, los balones no se lanzan a mitad del pasillo – Dina alzo la mirada al escuchar a la recepcionista molesta, tenia un balón en su mano y lo apretaba con furia.
-Lo siento, Georgina – rio el chico rubio entrando al lugar, se dirigió hacia la señora y al darse la vuelta su rostro estaba en dirección a Dina, ella no le pudo ver a los ojos, ya que el chico llevaba unas ray-ban obscuras, pero aun así sentía como le miraba, Dina volvió la vista abajo ignorándole mientras salía y continuo llenando su papeleo.
Se mantuvo de pie mirando a su presa, un grave error, ya que podría quedarse miles de horas esperando que el pobre animal reviviera, cosa que jamás sucedió. Sus ojos de felino se cerraban debido al sueño que había perdido la noche anterior, camino sigiloso hasta donde había dejado sus ropas y se dispuso a tomar su apariencia de humano de nuevo, mientras se vestía sintió un fuerte dolor a su costado, había sido herido mientras cruzaba por los arboles de espinas, en su intento de cazar.
Ya su forma humana no solo le pedía comer, sino ahora su forma felina le hacia querer transformarse, sacando su peor lado, muchos pensaban que el lado que Harry mostraba era el peor, pero en realidad eso era un gramo de lo que le hacia despertar su lado felino. Después de vestirse se dispuso a caminar entre el bosque.
Después de que controlo su estado de felinidad por completo, se dispuso a salir del bosque, debía asistir al instituto como cualquier otro estudiante, en pantalones y una camiseta, Harry Styles tenia todo el aspecto de ser un alumno normal y corriente del instituto. Pero no lo era.
Una amarga sonrisa curvo sus labios ante la idea de verse de nuevo entre los mortales o mirtingasis, como solian decirle entre ellos. Miro hacia el arbol donde segundos antes habia estado, y una presencia le hizo detenerse en seco observandole.
"¿Que haces aqui?" – penso mirando al enorme cuervo parado sobre una de las ramas, el animal hizo un sonido escalofriante, pero a Harry no parecio importarle. Al no recibir respuesta comenzo a caminar hacia su coche, aun le faltaba mucho por recorrer si queria salir del bosque para llegar a tiempo al instituto.
Al poco tiempo sintio como una mano le tomaba por el hombro, pero no se giro a verle, solo detuvo su paso y escucho la risa siniestra de su acompañante.
-Por poco y te asusto, de no ser por el ruido que causan esas alas – el chico moreno rio mirando a Harry, pero el rostro del rizado no dio ningun signo de gracia ante su comentario.
-Deberias dejar de hacer eso, no es bueno que andes por ahi cambiando de apariencia como si cambiaras de ropa – le aprenso Harry.
-Pero si tu lo haces todos los dias, o dime que miento – le reto Zayn, pero Harry hizo una mueca para que se callara - ¿Donde quedo tu sentido del humor Styles? – el chico no respondio y siguio caminando, Zayn le seguia con paso cansado y se dedico a no entablar ninguna conversacion con su amigo. Sabia muy bien que el intentar jugarle una broma o decirle algo que le molestara, le haria comenzar una pelea entre ambos.
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Los Ojos Del Demonio
FanfictionEsta historia la publicaba anteriormente en Tumblr, pero ahora tendrá su seguimiento por aquí.