Capítulo 9

64 7 6
                                    

-Esta gripa es terrible, deberías de parar esta nevada aquí- Kyuhyun se quejaba mientras cubría su boca con su bufanda azul marino.

-No puedo desaparecer el frio porque si no dejaría de ser el territorio de la reina del invierno- le dio un beso en la frente y mientras le servía un té para controlar su resfriado, Kyuhyun comenzó a sentir un clima cálido alrededor de el

Él se comenzó a quitar la gabardina, los guantes, el gorro y la bufanda –Diablos, ahora parece que está un calor insoportable aquí- después de tirar todas sus prendas en el sofá, suspiro –Mucho mejor –sonrió y se acercó a Idalia por detrás –Gracias nena

-No es nada. Te dije que haría todo porque estuvieses bien.

-Pero que hermosa pareja- Vanesa hizo un gesto de encanto con las manos mientras sonreía hipócritamente –Solamente 2 traicioneros pueden ser felices juntos, me pregunto ¿Quién traicionara primero a quién?

Mientras ella reía y Kyu sentía que los jugos gástricos le devoraban el estómago por la rabia, Idalia congelo los cabellos rojos de su hermana de un fuerte viento sobre ella –No estás en tu territorio fuerte, será mejor que te marches

-No puedes decir eso hermanita,, tu no conoces mi poder. Apuesto que soy más poderosa incluso que Partenia

-Tú tampoco me conoces a mí. Deja ya de molestarnos a los dos, no quiero hacerte daño- la chica se paró frente a su hermana que en estatura real era más baja que ella –Vete.

-Lo mismo le dijiste a Alexander, le prometiste que no le harías daño y terminaste dándole una agonizante muerte- Idalia se congeló, desgraciadamente todas sus hermanas conocían su punto débil, pero solo Vanesa lo utilizaba

-¿Crees que eso me importa? Me he perdonado a mí misma y sé que él, donde quiera que su espíritu se encuentre, me ha perdonado también y sabe que no lo hice intencionalmente. Guarda tu veneno

-Apuesto a que Kyu no lo sabe- sonrió malévolamente. En sus planes definitivamente como única prioridad era hacerle saber a su hermana que su función en el universo era ser la desgracia de todo. Y por supuesto, quedarse con el mejor amante que jamás había conocido.

-Por supuesto que lo sabe. Y sé que tu estas enterada de eso, pero fíjate que él me entiende, él me conoce verdaderamente. Tú, solo hablas lo que te conviene decir para que los demás se alejen de mí y tú seas el total centro de atención, ¿Qué sería de ti si un día dejaras de ser alabada?

Vanesa sabía que su hermana tenía razón. Ambas era una rival fuerte para la otra, sabían sus puntos débiles, sus puntos fuertes y cada parte de su alma, desde la más tenebrosa y oscura hasta la más pura y llena de luz.

-Moriría. Así como tú lo intentaste una vez para dejar de ser un estorbo. Lamentablemente, no se puede todo en esta vida y mira que somos eternas

-Quizás algún día encuentre un genio que me cumpla ese deseo- Vanesa se enfadó y sus cabellos se volvieron fuego intenso –Pero tranquila. Prefiero que vivas- se dio la media vuelta y entonces recordó que Kyu estaba ahí

-¿Te sienes avergonzada de que Kyu vea como discutes conmigo y de cómo saco a relucir tu oscura personalidad, Idalia?

Y algo que odiaban las 4 era eso. Lectura de mente. Siempre podían saber los verdaderos pensamientos de la otra y era un arma de doble filo demasiado poderosa. Era prácticamente imposible no pensar mientras tratas de defenderte

Su estabilidad la recupero demasiado rápido para el gusto de Idalia –No. Aquí la que queda mal eres tú. Es vergonzoso tener que venir aquí, arriesgándote a que tus poderes bajen, solamente para decir tonterías porque tu hermana menor pudo conquistar al hombre que tú quieres- las últimas palabras las remarco mientras caminaba hacia su hermana mayor y le miraba duramente las pupilas miel –¿Acaso crees que no sé qué él es el mejor amante que ha pasado por tu cama?- la respiración de Vanesa se paró en leves momentos. Siempre creyó que de las 4, Idalia era la que menos control tenía sobre sus poderes, puesto que nunca la había visto poder completar una lectura de mente ni siquiera en su propia doncella. Y ahora había penetrado la barrera que había puesto sobre sus pensamientos –Imbécil. No tengo 18 años. He crecido, tengo 20 años y he sabido desarrollar mis poderes a tu altura

4 Seasons (KyuHyun-Hetero)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora