Capítulo 15

43 8 1
                                    

Kyu no reaccionaba, no se movía y dejaba de respirar, idalia podía escuchar en sus oídos su pulso debilitándose al grado de ser un murmullo. Vanesa no cesaba sus ataques y ella sentía sus extrañas morirse lentamente, como diosa del invierno, no toleraba el fuego o alguna señal de calidez y en su estado de debilidad era aún más vulnerable a ese elemento.

-Por favor. Detén esto. Lo podemos arreglar solo entre las dos sin necesidad de dañar a terceros- no sentía sus piernas y a esas alturas realmente era el fuego el que la sometía, los guardias pasaban a segundo plano.

-La guerra es así, no existe tregua, gana aquel que sabe soportar y sabe ser fuerte por los que lucha y con esto estas demostrando lo poco que eres para poder ser calificada como reina

Orelle y Partenia no podían hacer nada, encerradas en jaulas de fuego, sus manos eran quemadas tras tratar de tocar en repetidas ocasiones de manera desesperada los barrotes, su madre también había sido atada mediante esposas de piedra volcánica y sus pies inmovilizados por el mismo material, Noa no sabia que hacer, Vanesa había adquirido un poder desconocido y que ni siquiera el poder de 3 diosas podía detener, ¿Qué posibilidad tenia ella de hacer algo cuando era una doncella real? Estaba aterrada, asustada, limitándose a permanecer de rodillas tratando de controlar el desmayo de Kyu y que este no pasara a ser algo devastador.

Sabía bien que Vanesa no le haría daño a ella, la necesitaba para poder limpiar el desastre que dejaría tras su propósito y ayudarla a mantener con vida a Kyu, su maldad no alcanzaba a tanto. Su obsesión la obligaba a perdonar las preferencias de Kyu por su hermana menor para conservarlo vivo.

Todo el consejo de ancianos se mantenía en estado de conmoción, el único que parecía solamente ver una película era Park, sus ojos parecían haber visto todo antes y parecía inmutado ante la impactante escena. Una reina roja dominando a la reina rosa, ocre, la reina suprema y por último la reina azul.

Analizo a Noa quienle suplicaba con la mirada que interviniera, peor el sonrió y ella lo miró incrédulamientras le escurrían lagrimas por las mejillas y descansando sobre sus piernasse encontraba un joven castaño con los labios casi azules.

Con un movimiento de cabeza, Vanesa ordeno a los guardias que se retiraran –Cierren las puertas con seguro por fuera, no quiero que nadie salga de esta fiesta- estos, sin rechistar, corrieron a acatar las órdenes de la mujer de cabellos rojos, temerosos de sufrir la misma suerte que sus superiores.

Idalia luchaba internamente por vivir, había logrado vaciar su mente para poder estar más tiempo en batalla. Sabia de sobra que todos apuntaban la derrota para ella, pero dentro de su corazón, el motivo de crear estrategias para sobrevivir se encontraba a metros de ella, descansando en el suelo con la vida a punto de ser extinta de su cuerpo mientras una doncella de parda cabellera sollozaba porque todo se parara

"No pienses, no pienses, no debes pensar". Cerraba sus ojos y arrastrándose reunía fuerzas, pero su piel estaba herida, su cabello estaba quemado y su rostro maltratado.

Vanesa la miro desde arriba con ese aire victorioso y cruel, tomo impulsó con su pie para patear el estómago de Idalia quien volvió a doblar los brazos y rodar centímetros por la alfombra árabe arruinada.

-De nada te sirve ahora tratar de no pensar. ¿Sabes cuándo debiste hacerlo, cuando tenías que poner a andar ese cerebro? Cuando Kyu estaba conmigo y yo dije que él iba a permanecer conmigo

-¿Entonces porque lo estas matando?- Idalia quería llorar, pero no se lo permitió cuando segundos atrás una lagrima cayó en la herida de su mejilla, ardiéndole demasiado. Pero peor le ardía el corazón al saber que Kyu perdía lentamente la vida y ella no podía hacer nada

4 Seasons (KyuHyun-Hetero)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora