Capítulo 10

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Idalia había estado con un mal presentimiento toda la mañana. Su doncella le había dicho que su hermana Orelle había visto salir a Vanesa de los terrenos de Partenia muy feliz y eso no daba buenos augurios.

-Esa serpiente venenosa debe traer algo entre manos como para portarse tan paciente y amable con Partenia- Ishtar odiaba a Vanesa, como la mayoría de las personas en el reino de Idalia

Una fuerte lluvia comenzó a caer sobre todo el territorio de Idalia, poco a poco la nieve fue cubierta por agua, las nubes producían implacables truenos y rayos que se estrellaban en el suelo con una rabia y violencia temible.

-¿Qué demonios es esto?- rápidamente corrió hacia el jardín de flores de invierno, que ahora estaba arruinado gracias a la catastrófica inundación

Con ayuda de sus subordinados, puso inmediatamente su población a salvo. Desesperada, trababa de encontrar una explicación lógica en su mente ante tal destrucción repentina. Un rayo cayó a centímetros de ella quemándole el faldón largo de su vestido celeste y antes de que el fuego se propague, ella lo apago de un fuerte soplido surgido de sus dedos. Enseguida, un fuerte chorro de agua la aventó lejos, empapándola completamente y lastimándola gracias a la caída

-Partenia- estaba consternada, ¿Qué le ocurría a su hermana que atacaba su reino sin piedad y con tanta rabia contenida?

-Esto que sientes, esta desesperación y desastre que ves, es lo mismo que yo pase y sentí cuando me quitaste a base de mentiras, trampas y engaños a Kyu- un rayo cayó de nuevo frente a Idalia quien lo esquivo con torpeza.

-En vez de destruir todo, debes de calmarme y explicarme que tonterías te fueron a contar- en ese momento, recordó las palabras de Orelle –O más bien, que mentiras te ha hecho creer Vanessa

-¡Ella solo me hizo ver la realidad! Eres peor de lo que todos creen- el odio salía en forma de palabras, con la mandíbula tensa de coraje

Al ver la situación, Ishtar corrió en busca de ayuda de Nélida. Nadie mejor que una madre para calmar una disputa entre sus hijas

-No pienso discutir contigo. Por mi piensa lo que se te e la gana, pero no por eso debes de dañar mi reino e intimidar y maltratar a mis habitantes. Ellos no tienen la culpa. Si quieres discutir algo conmigo, hagámoslo aparte y sin necesidad de utilizar nuestros poderes. No es una guerra y no se va a comenzar unas por tus estupideces- Idalia se levantó del suelo nevado con manchas negras a causa del impacto eléctrico del rayo de Partenia, pero fue inmediatamente empujada, logrando lastimarse el tobillo

-Dije que iba a destruir todo lo que tenga relación contigo. Todo debe de volver a donde pertenece, ¿no crees?- siempre había odiado eso de Partenia, su sentido del egoísmo y de que todo debe de ser de ella y para ella. Sin duda, se refería a Kyuhyun, pero la realidad era que él jamás le había pertenecido. Y quizás eso la frustraba a tal grado de confundir las cosas.

Entonces Idalia reacciono. Incorporándose de manera rápido y de un fuerte viento proveniente de la palma de sus delgadas manos mando a su hermana a su reino, ocasionando que todas las salidas quedaran bloqueadas por la fuerza del aire.

-¡Idalia!- manoteaba la puerta atrancada con desesperación. El golpe fue demasiado rápido que no tuvo tiempo de siquiera parpadear -¡Sácame de aquí!- lloriqueaba furiosa. Sus planes no habían salido cono Vanesa le había dicho. -¡No te saldrás con la tuya, te hare pagar cada lagrima mía!

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-Deberías de tomar las cosas con más calma Kyu. Estas precipitando mucho el futuro y ese tiene siempre sorpresas que desestabilizan todos nuestros planes.

4 Seasons (KyuHyun-Hetero)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora