Capítulo 17

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Idalia observo como ahora su madre y hermanas no tenían control sobre ellas mismas y empezaban a despertar los poderes que Vanesa les había dormido para mantenerlas al margen, más sin embargo, ahora las convertía en sus peones en ese juego de ajedrez. Idalia y Vanesa eran las reinas en batalla mientras Kyuhyun era el rey de ambas.

Noa entendía que ese intercambio de poderes no le ayudaba a Kyu que al parecer se encontraba en estado vegetal hasta que la vencedora de esa batalla lo despertase. Utilizando el poco recurso de poderes que le quedaba transporto a Kyu a una burbuja aparte. Lo abrazó encerrándose a ambos en esa burbuja que los mantenía a salvo e invisibles de todo. Esta protección flotaba en los tiempos y espacios, moviéndose de acuerdo a la magnitud de los ataques manteniéndolos a una distancia sana.

-Sólo espero que se haga justicia. He esperado siglos por esto, pero al final de todo solo tú, Cho, posees la decisión definitiva- estaba llorando de manera inconsciente. No había sido muy amable el dejar a Idalia afuera a la intemperie de Vanesa y sus soldaditos, que danzaban a la música de sus mentes.

Surcando las nubes esperando perder de vista a sus dos hermanas mayores que de manera inexplicable habían adquirido unas alas blancas, Idalia esperaba el momento de poder tomar a Kyu en sus brazos para ponerlo a salvo, pero a pesar de que con sus instintos ocultos trataba de encontrarlo, no lo lograba. Y entonces se percató de que Noa tampoco estaba. Un suspiro de paz salió de ella mientras iba en picada hacia el océano Pacifico, la doncella real protegería a su amado quien se encontraba demasiado débil y no sabía si era por la sustracción de poderes y fuerza de la que fue víctima o los ataques de Vanesa.

Sin embargo, no le fue posible llegar por que Nélida la esperaba con un huracán a punto de tocar tierra y que tenía a los humanos corriendo para poder salvaguardarse de lo que los meteorólogos llamaban "La terrible sorpresa del mar". Sus alas fueron arrastradas por los anillos del huracán que la enviaban al fondo del mar donde un remolino la absorbía hasta llevarla a las profundidades. Estaba totalmente perdida, la oscuridad le dificultaba la tarea de salir de esa zona. Nadando sigilosamente tratando de encontrar un camino, un rayo de fuego que se apagaba en el agua la sorprendió, obligándola a ir más profundo, pero las ondas acuáticas que ocasionaba al desplazarse en las profundidades marinas le dieron pistas a su enemigo para ir tras ella con más facilidad, aunque le dificultara estar en un ecosistema así.

Se dio cuenta de que no eran sus hermanas las que la perseguían, sino la misma Vanesa quien se había arriesgado a un entorno que era peligroso para ella pero que al parecer, en esos momentos, no le estaba haciendo demasiado daño, pues como pez en el agua la perseguía. Idalia le siguió el juego, se mantuvo quieta unos instantes, suspendida en lo más profundo del mar en espera al próximo ataque de su hermana, quien de manera poco inteligente cayó en su juego.

-¿Se han acabado tus fuerzas ya? Es una lástima- al levantar la ceja irónica Partenia llegó a su lado -Querida- en modo de orden, la diosa del agua provocó que seis volcanes acuáticos surgieran aprisionando a Idalia, un leve temblor la obligo a despegar sus pies de la arena. Estos comenzaron a arder causando mucho movimiento de las olas que se elevaban a varios metros de altura

-Vamos, elimíname- la rubia retaba a su hermana, esperando el momento en que estos estallaran finalmente.

Cuando eso ocurrió, ella aprovecho esa acción para eliminar el oxígeno tanto del fuego como del agua, permitiéndole salir del océano de manera rápida, algo que Vanesa no esperaba, pues aun la buscaba dentro del desorden de agua, ceniza y humo en el fondo del mar. Pero sus alas estaban demasiado húmedas como para volar, con el movimiento de sus dedos atrajo el aire del ecuador que separaba los hemisferios, calor que le permitió secar las plumas negras. Voló rápido hacia el otro lado del océano tratando de llegar al continente asiático pasando por América. Cuando llego de nuevo a Corea del Sur buscando a Kyu por todas partes, noto su presencia en el castillo destruido, aquel que había sido hogar de su madre por la eternidad.

4 Seasons (KyuHyun-Hetero)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora