Bésame

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-Era hijo del granjero, pero no era rubio. Sin embargo, sus labios eran muy parecidos a los del Señor Conejo, así que pensé que podría ser él.
Me fue fácil hacerme su amiga, y terminó enamorándose de mí.
Fue mi primer novio.
Nos besamos en los campos de fresas donde nadie nos veía.
Pero besaba terrible, así que tuve que asesinarlo y lanzar su cuerpo al río.

Su cadáver sería hallado hasta dos años después.