Samantha

"La salida no siempre está a la vuelta de la esquina"

Ya era la mañana siguiente, en el transcurso de la noche no pude dormir de solo pensar en algún detalle que podría faltar y haría que se arruinara todo el plan...que sinceramente no es el mejor plan que pude a ver tenido, es decir solo tomaré un cuchillo y le pediré o mas bien amenazaré a mi "hermana" de que abra la puerta de la torre y así por fin seré libre y saldré de aquí, buscaré la ciudad, buscaré a mi verdadera familia, tendré una nueva vida y no sé...probablemente encuentre el amor.
En realidad no tengo ningún plan para cuándo salga de aquí pero ahorita lo más importante era poder salir de la torre, baje y como siempre mamá ya tenía preparado el desayuno.

–Hijas, hoy voy a la ciudad y ya saben que no está muy cerca la ciudad así que me iré por unos días... –dijo mamá.

–Sí mamá, ya sabemos, si esta no es la primera vez que te vas de la torre. –la interrumpí.

Ya quería que se fuera para que pudiera poner en marcha mi plan, estaba muy ansiosa por salir de ese lugar.

–Bueno, ya saben quiero que se cuiden entre ustedes, cierren bien las ventanas de sus habitaciones ya saben que no pueden salir de la torre, también llámenme por si alguien entra a la casa o hay alguna emergencia. –dijo mamá preocupada.

–Mamá, vivimos en medio del bosque, quien va a entrar...el Guasón? –dijo Sofía

–Hay hija, deja de estar bromeando esto es serio en cualquier momento podría entrar alguien a la casa y amenazarte con un cuchillo o con algo peor.

HAHAHAHAHAHA bingo!

–Vamos a estar bien mamá, no te preocupes ya puedes irte. –le dije algo ansiosa.

–Esta bien hijas, cuídense adiós –se despidió mamá y subí de inmediato por el cuchillo y lo escondí en mi bolsillo

Tal vez iba a ser la última vez que la viera, lo peor de todo es que no sabía como se llamaba, no sabía como se llamaba la mujer que me había criado por muchos años, me sentía decepcionada, traicionada y demás.
No se cómo no me di cuenta muchos años atrás, a veces pienso que soy muy estúpida y gracias a esa estupidez mi plan no iba a funcionar.

–Te sucede algo? Te veo muy tensa o preocupada. –me dijo Sofía con voz dulce.

–No! No nada, es que perdí algo importante y necesito encontrarlo.

–Si quieres yo te puedo ayudar a encontrarlo...que es?

–Es algo como una llave, tal vez se me calló debajo de la mesa podrías buscar por ahí?

–Claro. –y se agachó debajo de la mesa.

En ese instante la tome del cuello y la alze para que se pusiera de pie, saqué el cuchillo del bolsillo con la otra mano y se lo puse en el cuello, en ese momento me di cuenta de que ya no había vuelta atrás.

–Qué crees que haces!!?!??! –me dijo Sofía muuuy alterada.

–Escucha, no se con quién trabajas o en que clase de experimento estás pero quiero salir de aquí y voy a hacer todo lo posible por salir de acá. –le dije muy cerca del oído.

–Qué te sucede?!? Por que piensas que yo tengo la llave?!? Soy igual que tú! no tengo idea de por que estamos aquí y por que no podemos salir, crees que soy cómplice de algo?

–De hecho sí...Alguna vez te has preguntado por que estamos aquí?–le pregunté sin quitarle el cuchillo del cuello.

–Estamos aquí por qué allá afuera es muy peligroso, mamá te lo ha dicho miles de veces Sam! –me gritó.

–Dejemos las estupideces Sofía se que tu no eres mi hermana, tampoco estamos aquí por eso.

–De que hablas?!? Suéltame!

–Abre la puerta de la torre! –le grité

–O-BLI-GA-ME

–Enserio quieres provocarme? ABRE LA PUERTA! –le dije acercando más el cuchillo a su garganta.

–Enserio me vas a matar si no abro la maldita puerta? Aquí tienes todo Samantha todo, comida, una cama, una mamá...dime, qué harás cuando salgas de aquí? Estamos en medio del bosque! Escúchame, "la salida no siempre está a la vuelta de la esquina" Sam si te pierdes morirás. –me sermoneó Sofía.

–Por que crees que moriré? Tengo una mochila con todo lo que necesito, sobreviviré...además no tengo ninguna situación sentimental contigo así que no me importa que mueras.

–Si hay algo que no te he contado es que este bosque no es igual que los bosques normales, hay cosas allá fuera criaturas horribles que matan al instante en el que te ven.

Se me había cansado la mano así que le quite el cuchillo de la garganta, pero aún así la tenía agarrada de los brazos.

–Que clase de criaturas? –le pregunté.

–Amm...hombres lobo, arañas..pero no
ese tipo de arañas que tu crees sino unas arañas grandes con un aspecto terrible, viscoso y con unos grandes y afilados dientes, nadie sabe como llegaron a este mundo pero son muy peligrosos, normalmente se les llama Wallers.

–Wallers? y-y como sabes todo esto? –le pregunté.

–Una vez abrí la habitación de mamá con un pasador y encontré un libro guardado en otro libro, el libro por la parte de afuera era como un libro normal...pero lo abrías en una cierta página y aparecía una puertita allí estaba el libro, era pequeño pero con mucha información, lo abrí al azar y leí...ahí es donde encontré lo de los hombres lobo y los Wallers.

–Ya veo...hay que salir de aquí Sofía, si nos ayudamos entre nosotras podremos llegar a la ciudad vivas, te prometo que no te haré daño. –le dije.

–Pero...y que pasará si mamá llega y no estamos, nos irá a buscar.

–Eso no importa, ella no importa, ella no es nuestra madre...buscáremos y encontraremos a nuestras verdaderas familias, te lo prometo.

–Esta bien, haremos esto juntas.

Ese día ya no nos escapamos, ya era muy tarde y había que preparar muchas cosas, comida, agua, armas, ropa, todo para sobrevivir algunas semanas, si es que tenemos suerte.
Me alegra no haber matado a Sofía, tiene información y además es una buena llave aunque aún no confío mucho en ella.