Miré hacia el suelo. No sabía qué decir.
En esto apareció una bola de pelo blanca, que puso sus dos patas en mis piernas, pretendiendo que la cogiera en brazos.
- ¿Es tu perrita?
- Sí - Dijo sonriendo - Lleva conmigo desde hace ocho años lo menos. Mi hermano quería llevársela cuando comenzó la Universidad, pero yo no puedo vivir sin ella.
- Y ahora, ¿te la llevarás a la facultad?
- No lo sé. Mis compañeros de piso no quieren mascotas allí, aunque estoy luchando porque por lo menos admitan a mi Perla.
- Perla. ¿Te rompiste mucho la cabeza para escogerle el nombre, no?
Reímos.
Nos sentamos en el sofá de su casa. Perla se dejaba acariciar, era la cosa más mona del mundo.
- Bueno, cuéntame - Comencé yo.
- ¿Que te cuente, el qué? - Sonrió.
- Tu historia - Dije - Lo que te gusta, lo que no. Ayer estuvimos hablando de mí, pero yo no sé nada de ti.
- Está bien. Desde pequeño me encanta el mar. Mis padres tienen una pequeña casita en la playa, así que cada vez que puedo escaparme, estoy triste o necesito pensar, me voy allí. Aunque a partir de ahora ahora voy a la universidad a estudiar Informática y Telecomunicaciones, con David. No tendré el mismo tiempo que antes, pero aún así, espero que nada cambie.
- Supongo que esto de estudiar lo que realmente te gusta tiene que ser increíble.
- Qué va - Dijo cortante, agachando la mirada - Yo quería hacer otra cosa, pero me faltaba un poco menos de medio punto para poder entrar.
- Vaya, lo siento...
En esto, me acerqué un poco más a él y lo abracé. Él me rodeó con el brazo y me acercó más. Me miró fijamente a los ojos, y yo me quedé mirando a los suyos.
"Joder, este chico, ¿cómo había podido cambiarlo todo de la noche a la mañana?"
- Tampoco es para tanto. Si termino y puedo hacerla, ten por seguro que la haré. No te preocupes.
- Si te alivia saberlo, te apoyaré siempre, Jack.
Entonces quedó un silencio necesario en aquella habitación. Sólo existíamos él y yo, lo demás no importaba.
En verdad, nunca me había sentido así con Mike ni con ningún otro chico. De hecho, sólo conocía a Jack de una noche corta, pero aún así había dado un giro a mi vida. Antes no pretendía enamorarme, ni siquiera salir y conocer gente, por miedo. Pero con él, él era diferente. No importaba lo que hiciera, siempre conseguía que me hiciera sentir bien incluso cuando las cosas en mi vida estaban en completo caos.
Él se echó hacia adelante y me tomó la mejilla. Nos fundimos en un cálido y sencillo beso necesitado por ambas partes.
Cerré los ojos.
Podía sentir cómo su corazón se ha aceleraba, ambas respiraciones se hacían cada vez más entrecortadas y nerviosas. Podía sentir mis mejillas contra su barba de hace tres días, mis labios contra los suyos. Y mientras, acariciaba su pelo, pero no era más que otra excusa para acercarlo más hacia mí.
Mi cabeza seguía pensando en todo lo que había pasado estos meses. Y en todo lo que me había estado perdiendo de Jack. Pero justo en ese momento, comencé a pensar, y mi mayor miedo se hizo presente en mi cabeza. Que aquel chico que estaba a mi lado se fuera, que todo aquello fuera cosa de un día.
Nos separamos por falta de aire. Él me miró, y dos lágrimas se me escaparon. Miré hacia otro lado, no quería que notara nada.
Joder.
- Charlotte, ¿Pasa algo? - Él estaba preocupado.
- No... Es que... Joder, Jack, joder. - Intenté secarme los ojos y poder tranquilizarme.
- ¿Qué te pasa? Dímelo, por favor.
- Nada, es sólo que... Tuve una relación hace unos meses y quedé hecha polvo. Y... No quiero que me pase nada de eso contigo.
La expresión de su cara cambió por completo.
- Pero eso ya es cosa del pasado, Charlotte.
- A esto era a lo que tenía miedo. - Dije tajante. No pude evitarlo.
- ¿A qué?
- A volverme a enamorar de alguien. Sé que algún día vas a destrozarme el corazón, Jack. Lo vas a hacer como todos lo hicieron.
- ¿Por qué iba a hacerlo? - Preguntó, nervioso - Sería como dispararme a mí mismo, ¿No lo entiendes?
![](https://img.wattpad.com/cover/78021713-288-k560267.jpg)
YOU ARE READING
Summer Love
Teen Fiction"Somos animales. Lo único que hemos venido a hacer a este mundo, el único objetivo de la vida, es procrear. Sí, así suena un poco decepcionante, pero es así. El amor no existe. Sólo la capacidad de darle toda tu confianza a otro ser humano igual de...