Summer Love

3

Bajé la mirada hacia mi café, ignorando su comentario. ¿Cómo me iba siquiera a gustar un tío que ni siquiera sé quién es? Además, seguro que muy desde fuera se ve bien, pero será igual que todos. Engreído, estúpido, penoso.

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Lilly y yo no hablamos mucho ese día. No hizo nada más que decirme, por activa y por pasiva, que debía pasar página ya con Mike. ¡Pero yo pasé página hace mucho tiempo! Que no tenga ganas de salir, que quiera estar a solas en mi habitación no tiene nada que ver con Mike, ni mucho menos. Tiene que ver con que no quiero que me vuelvan a destrozar de aquella manera, como si fuese una muñeca de trapo, algo de usar y tirar. Y supongo que la mejor forma de evitarlo es crearme mi pequeña burbuja y encerrarme dentro de ella.

Aquella noche me quedé dormida pensando en lo que había pasado horas antes. Con aquel chico. Era verdad que desde que Mike y yo rompimos, no he querido tener nada que ver con ningún otro tío más. Así que es bastante absurdo que con un par de miradas de mierda, tenga que pasar algo.

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A la mañana siguiente, mi móvil me despertó. Eran como las 12 y media de la mañana.

Sí, las doce y media. Yo en verano soy un ser nocturno.

- ¡Tía, que estaba durmiendo! - dije enfadada - Más te vale que sea importante, porque si no no me vuelvas a hablar, ¡eh!

- Escucha... Esta noche voy a salir con una amiga, que llega de haber estado de vacaciones con su novio, y tenemos que contarnos cosas y eso... ¿Te vienes?

- No, no y no - dije rotundamente.

- Te caerá bien, te lo prometo - intentaba convencerme - Además, está estudiando Psicología, te puede ayudar.

- Yo no necesito ayuda. Además, que no, que no tengo hoy ganas.

- ¿De salir?

- De salir con gente - dije convencida - Pásalo bien, eh.

Iba a colgar, justo cuando a Lilly le dio tiempo de decir una última frase.

- Bueno, si cambias de opinión, estaremos en el bar de dos calles más abajo de tu casa tomando algo, a las 9.

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