Comencé a prepararme para mi """cita""". Era la primera vez que quedaba con algún chico. Claro que habría más gente, como él había dicho antes, pero... Me sentía rara. Estaba nerviosa, no sabía cómo debía actuar. Quería que llegaran las cinco pero no quería que llegaran.
Conocía a Jack de un solo día, pero parecía como si lo conociera desde hace años. Como ver el reflejo de esa persona que sabes que encaja perfectamente contigo.
¡Mierda, joder! No puedo pensar eso. No después de pensar que todo con Mike iba bien, que confiaba en mí, que duraríamos hasta la vejez... y que él mismo fuera el que me humillase de aquella manera.
Prefería pensar que no iba a pasar nada aquella tarde. Prefería cortarme las alas yo sola a que me las cortaran.
[...]
Iba caminando mientras salía del Pasaje. Me sudaban tela las manos, para variar. Tenía la impresión de que la iba a liar. No sé cómo pero la lío siempre, y más si es delante de un tío.
Llegué a la casa del número 3. La casa de Jack. Llamé al telefonillo.
Sentía algo justo asomado al balcón, que quedaba por encima mía. Levanté la cabeza pero se metió hacia adentro.
Se abrió la puerta, pero al intentar abrirla y pasar, se abrió sola y caí hacia adelante.
Era Jack.
- Perdona - Dije apartándome de él lo más rápido que pude.
"¡Mierda, Charlotte! Siempre tienes que meter la pata, joder."
Las manos me comenzaban a sudar y a temblar, y pude notar como mis mejillas se encendían poco a poco.
- Ey, tranquila - Dijo Jack, riéndose. Me las juntó y las cogió, apretándolas con las suyas.
- Ya sé a qué te referías con lo de "cuidado con la puerta".
- Yo aún me sigo pegando contra ella algunas veces, se me olvida. - Comenzó a reír, cosa que me contagió.
- Eres muy tonto.
- ¡Habló! Venga sube, tonta.
Su casa era una especie de dúplex. Aunque la fachada no daba mucha alegría, que digamos, por dentro era encantadora. Lo que me sorprendió era que estuviera demasiado tranquilo.
- ¿Y los amigos que me dijiste que te ibas a traer?
- ¿Qué amigos? - Comenzó a reírse - Yo no tengo amigos. Y si los tuviera, no los traería para darles una velita si me trajera a una chica a casa.
- ¿Entonces, me mentiste?
- Obvio que sí - Me miró con cara de risa, aunque a mí no me hacía gracia - Si te decía de venir sola, no vienes.
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Summer Love
Teen Fiction"Somos animales. Lo único que hemos venido a hacer a este mundo, el único objetivo de la vida, es procrear. Sí, así suena un poco decepcionante, pero es así. El amor no existe. Sólo la capacidad de darle toda tu confianza a otro ser humano igual de...