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Era ya de noche. Estaba sola en mi casa, tranquila, intentando hacer un trabajo importante para biología. Tenía que entregarlo justo al día siguiente y estaba poniendo toda mi concentración, o parte de ella.

No, joder. No tenía la cabeza sobre mis hombros. Estaba pensando en la fuerte discusión que había tenido aquella mañana con Mike. Dos meses de relación tirados a la basura porque a una gilipollas, que es amiga de él, se le ocurrió inventarse que yo estaba celosa.

¿Celosa, yo? ¿De quién, de una estúpida niñata de mierda? No, perdona, yo sé valorarme.

Pero lo que me había destrozado por dentro no había sido que aquella idiota se hubiera inventado algo de mí. No. Me había destrozado el hecho de que pudiese creerla a ella antes que a mí, de que no quisiese escuchar mi versión. Eso era lo que me dolía.

De repente llamaron a la puerta. Dejé mis cosas a un lado y me levanté, bajé las escaleras y me dirigí hacia la puerta.

No voy a mentir. En verdad, yo quería que fuera Mike. Quería que se disculpara, que entrara y hablásemos las cosas. Porque unos sentimientos no se pueden partir por la mitad de un día para otro, y yo seguía jodidamente enamorada de él. Como el primer día.

Abrí la puerta y no había nadie.

Miré hacia los lados y tampoco había nadie. Hacía frío.

Sólo había un pequeño trozo de papel, rasgado y arrugado, tirado en el suelo.

[...]

Estaba mal, muy mal. Aún no podía creer que Mike hubiera sido capaz de hacer algo tan decepcionante, tan penoso.

Aquel trozo envuelto de papel era una pequeña "carta" que le escribí cuando aún éramos pareja. Me encanta escribir, y él había sido mi inspiración muchas noches. En ella le decía que lo quería, que no podía imaginarme una vida sin él, que cuánto me alegraba de estar a su lado...

Aquel trozo envuelto de papel acabó en la basura, como mis ganas de volver a enamorarme.

El amor no existe. Solamente la satisfacción de estar al lado de una persona, de sentirte bien con ella, y nada más. Ya no creo en el amor. Total, somos animales. Para lo único que hemos venido a este mundo, el único objetivo que tenemos es procrear, reproducirnos. Eso de "encontrar el amor de tu vida" es un verdadero parche. ¿Para qué? Para que una persona igual de estúpida que tú te destroce por dentro, para eso es lo que sirve el amor.

Aquella noche lloré, lloré mucho. Estaba jodidamente rota por dentro.

Summer LoveWhere stories live. Discover now