Destrozado

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Noah miró a Connor, sabía que estaba preocupado, quizás por lo que había visto en el bosque, pero él tenía sus razones, odiaba a Mike, él había provocado un accidente el cual lo dejó en coma por cinco meses, hizo que olvidara su pasado y cosas importantes, se llevó a esa chica y quien sabe qué cosas le hizo, la lastimó frente a sus ojos y eso sin contar todas las cosas horrorosas que había leído. El diario de la chica era extenso, no lo había terminado de leer, pero si había leido lo suficiente como para saber que él se había confabulado con la hermana de Nora, por eso lo odiaba, pero Connor era demasiado bueno y en el fondo Noah sabía que esta conversación se aproximaba...

Noah: ¿Sobre qué? -Preguntó levantándose del lado de Nora-

Connor: ¿Acabaste de leer el diario de Nora? -Preguntó, Noah no entendía por qué tanta insistencia-

Noah: No, voy por la mitad -Connor suspiró y metió las manos en sus bolsillos-

Connor: Quiero hablarte de un tema delicado, sería conveniente que salgas -Dijo y Noah miró a Nora quien aún dormía-

Noah: ¿Y dejarla sola? Ni loco -Se negó, luego los demás chicos entraron-

Max: La cuidaremos -Dijo recostado de la pared, Noah aún seguía desconfiado, pero accedió-

Connor: Sígueme -Salieron del hospital, estaban en la parte de atrás de éste-

El ambiente estaba frío y desolado, el cielo estaba gris avisando que pronto llovería, el césped y las plantas se movían ligeramente por el viento fuerte que a la vez, impactaba el rostro de Connor y de Noah con fuerza, solo se escuchan sus respiraciones y las ojas de los árboles agitarse...

Noah: ¿Sobre qué querías hablarme? -Preguntó acomodándose su típico gorro negro de lana-

Connor: No sé como decirte esto, solo lo hago porque tengo miedo de que pierdas el control y cometas una locura de la cual puedas arrepentirte toda tu vida -Empezó y sus ojos se cristalizaron de tan solo recordar el momento en que le dieron la noticia-

Noah: Me estás asustando -Advirtió el chico de cabello negro como la noche-

Connor: No has acabado de leer el diario, pensé que lo habías hecho al ver tu actitud hacia Mike -Suspiró, las manos de Noah sudaban por el nerviosismo- ¿Recuerdas que Nora estaba embarazada de una niña? Bien, esa niña no fue producto de un cuento de hadas ¿Sabes? Esa noche aún la sigo recordando como algo irreal, llegamos a tratar de salvarla: Joshua, tú y yo, después todo pasó tan rápido, cuando nos encadenaron y Mike iba a violar a Nora, todo parecía irreal, gritaste y Eliza detuvo todo, tu insistencia por salvarla era tan fuerte que te dieron dos opciones: violarla y salvarle la vida a todos o dejar que Mike la violara y la matara de todos modos, sabía que lo harías por ella y meses después cuando te enteraste del embarazo, pude ver que eras el hombre más feliz del mundo y cuando ella te dijo que sí el bebé era varón lo llamaría como tú, vi que tu felicidad pasó a otro nivel, prácticamente tratabas de que todo fuera perfecto, pero luego Joshua murió, él era la base de Nora, él evitaba que se desplomara y al perderlo ella se fue, te vi convertirte en un zombie, buscabas de forma incansable a Nora y a tú hija por todos lados, la encontraste y todo iba bien hasta que Mike apareció y provocó ese accidente, esa niña era tuya, era tu hija -Connor retenía las lágrimas, nunca fue de llorar, pero Noah estaba destrozado-

Noah estaba de rodillas en el suelo, sentía que su mundo se le caía a pedazos y ni siquiera podía recordar, sentía tanto rencor y más impotencia de la que un ser humano podía aguantar, ni siquiera podía ponerse de pie, toda fuerza había salido de su cuerpo, de repente ya no tenía fuerza para gritar, solo halaba su cabello con frustación, le habían quitado la oportunidad de conocer a su hija, su niña, su princesa...

Noah: Tú sabías todo esto y no dejaste que matara a ese maldito desgraciado -Gritó, su voz estaba rota y cargada de dolor-

Connor: No eres un maldito asesino, Noah, te conozco tan bien que sé que no soportarás el haber matado a alguien, no voy a dejar que te arruines la vida por un desgraciado que vale menos que tú -Gritó mientras abría los brazos, Noah levantó la mirada y la clavó en esos ojos azules llenos de sinceridad-

Noah: ¿Y qué pretendes que haga? ¿Qué quede de brazos cruzados al saber que el maldito que mató a mi hija está vivo gozando de la vida? ¿Quieres que me quede tranquilo al saber que mi hija no tenía la culpa de nada y sin piedad le arrebataron la oportunidad de tener un futuro brillante? Al diablo sí puedo o no con mi consciencia, lo voy a matar -Gritó con las lágrimas deslizándose por sus mejillas como cataratas y con sus manos que se habían transformado en puños, su mandíbula estaba tensa y todas las venas de su cabeza parecían que iban a explotar en cualquier momento-

Connor: Maldición Noah, lo sé, sé que esa niña era tú vida, pero también era la de Nora y creeme que cuando se entere de todo esto, ella se va a quebrar y necesitará tu apoyo y tú vas a estar en prisión, amo a esa chica con mi maldita vida ¿Entiendes? Y tengo malditamente claro que sí tú no estás para ella, ella sería capaz de terminar con su vida y todo porque tú mataste a un hijo de puta que no vale ni cinco minutos de interrogatorio, así que mira las cosas de esta manera, sí ella en verdad te importa, no cometas una locura -Gritó con autoridad, pero con voz temblorosa de tanto contener el llanto, su respiración era acelerada y revolvía su cabello con frustración-

Noah: Sabes que la amo, sabes que daría mi vida por ella, así que prométeme que la cuidarás, que estarás con ella para lo que necesite y evitarás que ella haga cualquier idiotez -Dijo poniéndose de pie, sus piernas temblaban, su corazón latía con fuerza y su cerebro, estaba bloqueado por la rabia y la sed de venganza-

Connor: ¿Cuál es la idiotez que vas a hacer tú? -Preguntó al ver que Noah se había puesto de pie dispuesto a hacer algo-

Noah: Prométemelo -Repitió el chico de ojos grises con los ojos clavados en Connor y con una mano en su hombro-

Connor: Te lo prometo -Noah asintió y sin decir más le dio la espalda y empezó a caminar- Noah -Lo llamó y éste se dio la vuelta- Por el amor de Dios piénsalo, hazlo por ella no cometas una locura -Noah sonrió de lado y cerró los ojos por unos segundos-

Noah: Cuando despierte dile que la amo -Se fue, Connor reaccionó segundos después y corrió tras él, pero él ya había tomado su auto y se había marchado-

Diario de dos corazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora