Diario de dos corazones

Largo día

Noah se levantó de su cama muy temprano y se alistó para salir a comprar sus entradas para el evento de Nora en Querétaro, deseaba verla con todo su ser, su mente trabajaba a mil por hora inventando varios escenarios de su encuentro con ella, quería verla, necesitaba verla. Nora caminaba de lado a lado por toda la habitación, hoy sería un largo día, tenía una presentación en Querétaro, en la cual no tenía idea de qué hacer o decir, un evento de la empresa, para el cual no tenía ropa con la que asistir y un viaje a Colombia que hacer, se estaba volviendo loca, así que decidió pedir ayuda...

Llamada Telefónica

Andrés: ¿Bueno?

Nora: Andrés, Buen día

Andrés: Nora, ¿A qué le debo el placer de tu llamada?

Nora: Verá, necesito su -se corrigió- tu ayuda

Andrés: ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

Se notaba preocupado y Nora suspiró y limpió el sudor de sus manos con su pantalón

Nora: No, estoy bien, solo que estoy algo nerviosa por la presentación, no sé que hacer allí, no tengo ropa para el evento y la verdad necesito ayuda -Habló rápidamente-

Andrés: Cálmate, te ayudaré

Fin de la llamada

Andrés: Estoy seguro de que este te quedará bien -Dijo mostrándole un vestido negro con corte sirena y algo de escote-

Nora frunció el ceño, lo primero que pensó fue que no tenía el cuerpo necesario para lucir el vestido como se debía y tenía miedo de lucir ridícula con eso

Nora: Mmm, no creo que me quede -Dijo con sinceridad y Andrés frunció el ceño-

Le parecía rídiculo que una chica como ella tuviera esa clase de complejos, pues ella tenía un cuerpo que toda mujer envidiaría y es totalmente hermosa como para tener tanta inseguridad, pero en el fondo podía entenderla, tiene 18 años, cuatro meses de embarazo y está prácticamente sola en un país desconocido, no la culpa por ser insegura, pero él está seguro de que no se lo merece y decide animarla...

Andrés: Anda pruébatelo -Casi la empuja hasta el probador y ella se quejó entredientes-

Al salir, dejó a Andrés boquiabierta, el vestido le quedaba perfecto, como sí fuera hecho especialmente para ella. El vestido se ajustaba a sus pechos, cintura y cadera, luego caía con algo de vuelo por sus piernas haciendo que se notara lo esbelto que es su cuerpo. Andrés la miró a los ojos y trató de hablar, pero solo pudo articular tres palabras coherentes...

Andrés: Te vez preciosa -Dijo logrando sonrojar a la chica-

Nora: Me siento ridícula -Confesó riendo levemente mientras se veía al espejo-

Andrés: ¿Por qué? -Interrogó mientras se paraba junto a ella frente al espejo-

Nora: No luzco bien el vestido -Dijo con algo de decepción en su voz-

Andrés: Por Dios Nora, Mírate un segundo al espejo, te vez totalmente preciosa -La elogió y ella sonrió con algo de tristeza- Te vez como una estrella del cine, lista para caminar por una alfombra roja -Eso la hizo reír levemente-

Nora: Gracias -Susurró y él sonrió-

Andrés: Tienes un gran futuro por delante Nora, no te pares por compejos tontos -La aconsejó-

Ella guardó esas palabras, dicen que "el que sigue consejos, muere de viejo" y Nora confiaba firmemente en esas palabras que su padre tanto le repetía.

Noah tenía ya dos horas en la fila y suspiró aliviado cuando vió que estaba en el segundo puesto, el chico frente a él compró sus boletas y a Noah se le paró el corazón cuando escuchó a la señora que vendía los boletos decir...

Señora: Tienes suerte chico, son los últimos -Noah abrió los ojos como platos-

Noah: No puede hablar enserio -Gritó y la señora lo miró con indiferencia-

Señora: Muy enserio chico, ya no hay, se agotaron -Dijo poniendo un cartel de cerrado-

Noah evitó que le salieran lágrimas de rabia y se dirigió a su casa, estaba furioso, triste e impotente, llegó a su casa y notó que la puerta estaba abierta, entró lentamente y empezó a revisar las habitaciones...

Connor: Hermano, vives en una pocilga -Se burló y Noah dio un salto del susto-

Noah: Maldición Connor -Dijo mirando al chico con alivio-

Connor: ¿Eso es lo único que dirás al verme? -Dijo indignado-

Noah: Lo siento, pero me asustaste -Se defendió y Connor puso los ojos en blanco- ¿Cómo me encontraste? ¿Cómo abriste mi casa? Y lo más importante ¿Qué haces aquí? -Lo bombardeó con preguntas-

Connor: Gusto verte también querido Noah -Dijo sarcástico mientras rodaba los ojos-

Noah: Si, si, responde -Dijo de mala gana-

Connor: Sabía que te quebrarías como un completo imbécil y no harías nada bien, por eso te ayudaré para que encuentres a Nora, por eso hablé con tus padres que me dijeron que tenían una casa aquí en México y pedí la dirección y como tú eres tan obvio supuse que la llave estaría en un florero o debajo de la alfombra -Rodó los ojos y Noah se cruzó de brazos-

Noah: No me quebré, tarado -Dijo de mala gana-

Connor: Si, por eso tu casa está tan limpia y tú te vez como un supermodelo europeo ¿verdad? -Dijo con un sarcasmo que se notaba a kilómetros-

Noah: Eres igual de sarcástico que ella -Rodó los ojos y de mala gana fueron a la sala-

Connor: Estas celoso porque soy rubio, ojiazul y soy más sexy -Bromeó y Noah rió egocéntrico- Supongo que dejaste el comprar las boletas para hoy -Dijo con cierto aire de superioridad-

Noah: Ya no importa, se agotaron -Dijo desanimado-

Connor: Por lo mismo tanto, compré una por internet, ya casi no quedan -Noah lo miró esperanzado y Connor sonrió-

Connor: Tú irás, ahora... ¿En qué trabajas? -Preguntó mirándo el desorden de Noah con asco-

Noah: Mmm no trabajo -Connor lo fulminó con la mirada-

Connor: ¿Cuándo se te acabe el dinero que crees que harás, tarado? -Se cruzó de brazos y Noah suspiró-

Noah: No lo pensé -Dijo encogiéndose de hombros-

Connor: Obvio no lo pensaste porque eres un idiota, salvaje, sin cerebro -Noah gruñó exasperado- Hablamos de eso luego, ahora arréglate y vete, no quiero que se te haga tarde -Ordenó cruzado de brazos aún-

Noah se levantó como niño pequeño reñagado y se dió la vuelta de mala gana...

Connor: Y Noah -Lo llamó y este se dio vuelta- Bañate bien, solo hueles a alcohol -Noah rodó los ojos y se metió a la ducha-