Diario de dos corazones

No está mal

Una vez que empezaron a besarse, no hubo vuelta atrás, Noah recostó a Nora sobre su cama aún sin dejar de besarla, no se molestó en preguntarle sí estaba o no segura porque él sabía que ella lo necesitaba tanto como él, pronto el suéter que Nora llevaba desapareció de su cuerpo dejándola solo en ropa interior, Noah se incorporó y admiró lentamente cada centímetro de su piel, había estado con muchas chicas, pero ella era diferente, las manos de Nora se deslizaron por todo el pecho de Noah y estas pararon en el broche de su pantalón, Noah le ofreció una mirada cómplice, tomó las manos de Nora y lo desabrachó, pronto también los pantalones de Noah quedaron por alguna parte de la habitación, en un abrir y cerrar de ojos Nora estaba encima, besándolo y con un movimiento ágil Noah se deshizo de su sujetador, descaradamente se mordió el labio y quedó encima nuevamente, se acercó a su cuello y empezó a repartir besos, paró un momento en sus pechos solo para mirar su rostro, ella tenía los ojos cerrados y los labios entreabiertos, Noah sonrió para sí mismo y siguió repartiendo besos hasta que llegó a su abdomen y se deshizo de la única prenda que se interponía para verla completamente desnuda y ella se deshizo de sus boxers, Noah se tomó la libertad de dejarla tendida en la cama mientras buscaba un preservativo y se lo colocaba con paciencia, un gemido llamó su atención y provocó que una sonrisa pícara se dibujara en sus labios, pues Nora lo estaba mirando desde la cama, él se acercó otra vez y de nuevo se atacaron los labios con necesidad y deseo, él mordió su cuello y Nora soltó un gemido sin poder evitarlo, Noah no aguantó más y entró en ella de forma rápida, fuerte y concisa, ella gimió cerrando sus ojos, Noah empezó a moverse en ella, en la habitación solo podían escucharse los gemidos y jadeos de ambos, ella terminó primero y gimió su nombre con fuerza, luego de unos segundos Noah la acompañó, puso a Nora sobre él y la besó nuevamente, ambos tenían una ligera capa de sudor sobre sus cuerpos, señal de que la habían pasado muy bien...

Noah: Eres preciosa -Susurró cuando rompieron el beso por falta de aire-

Nora le sonrió y Noah le mordió su labio inferior suavemente, Nora cerró los ojos dejándose llevar por todas las sensaciones nuevas que Noah le provocaba, esto no se parecía a la primera vez que Nora perdió su virginidad, éste era un momento lleno de pasión y deseo por parte de ambos, un momento mágico, un momento donde todos los problemas fueron olvidados y solo habitaban ellos, otra vez volvieron a hacer el amor, porque no estaban teniendo solo sexo como habían hecho toda sus vidas con distintas personas, esta era su primera vez haciendo el amor con alguien que en realidad, aunque lo negaran, se amaban. Así pasaron las horas hasta que ya estaba anocheciendo, Nora estaba recostada y Noah la abrazaba por la espalda mientras que sus cuerpos solo estaban cubiertos por una sábana...

Nora: Noah -Lo llamó con voz débil y sin mirarlo-

Noah: ¿Si chaparrita? -Contestó con voz ronca haciendo que el corazón de Nora se acelerara-

Nora: ¿Crees que lo que hicimos estuvo mal? -Preguntó levemente sonrojada, Noah hizo que ella se girara para quedar frente a frente-

Noah: ¿Qué hicimos? -Preguntó con una sonrisa traviesa provocando que Nora se sonrojara y lo empujara levemente-

Nora: Noah -Dijo alargando su nombre en forma de queja- Hablo en serio -Dijo aún sonrojada, Noah soltó una risa ronca-

Noah: Yo también ¿Qué hicimos? -Repitió Nora bufó y Noah sonrió de lado-

Nora: Ya sabes, em bueno, acostarnos -Dijo y luego cubrió su rostro con la almohada, Noah rió y quitó la almohada de su rostro solo para verla sonrojada-

Noah: En primer lugar, no nos acostamos, hicimos el amor, chaparrita -Le guiñó el ojo mientras sonreía de lado- En segundo lugar ¿Qué caso tiene saber sí está mal o no? Ya lo hicimos y en tercer lugar, pero no menos importante y contestando a tu pregunta... No, no estuvo mal ¿Sabes por qué? Porque te sentí Nora, sé que me amas tanto como yo te amo a ti, es imposible olvidarme de ti y dime, dime que no sentiste esa necesidad de seguir besándome cuando nos besamos por primera vez, dime que no pierdes el control cada vez que estamos juntos, dime que tu corazón no se acelera cuando te toco, porque a mí si me pasa -Noah tenía sus ojos clavados en ella, a Nora se le empezaron a cristalizar sus ojos y él sonrió abrazándola-

Nora: Tienes razón, no está mal y me he dado cuenta de que eres lo que necesitaba para sentirme completa -Noah sonrió al escuchar esas palabras salir de su boca-

Noah: ¿Me amas? -Preguntó con cara de niño ilusionado-

Nora: Si, te amo -Dijo acariciando su rostro-

Noah sonrió y Nora cerró sus ojos, se estaba quedando dormida en los brazos de Noah, él la tomó e hizo que se recostara sobre su pecho, sonrió y llevó sus labios hasta el oído de la chica...

Noah: ¿Sabes otra razón por la cual no está mal? -Susurró en su oído hacienco que ella se estremezca- Porque tomé poseción de lo que era mio desde un principio -Susurró de forma seductora y con una sonrisa-

Nora sonrió en silencio y Noah volvió a tomar su posición anterior, luego de unos minutos ambos quedaron dormidos, sin preocupación alguna, sin pensar en los problemas que estaban pasando a su alrededor, pero no todo es color de rosa y solo porque se hayan olvidado del peligro, no quiere decir que éste no se esté acercando...