Odiame

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*Sueño de Noah*

Corría, no sabía por qué estaba corriendo en realidad, ni siquiera sabía donde diablos se encontraba, cuando paró de correr sintió que su respiración le fallaba, él se encontraba justo en frente del hospital donde Joshua había muerto, algo le dijo que entrara y así lo hizo, llegó hasta la habitación en la cual Joshua había fallecido y como una película, todo ese día se empezó a reproducir...

Nora: Amor -Llamaba a Joshua, pero él no reaccionaba, ella rió levemente pensando que estaba dormido- Amor -Lo llamó más fuerte y lo movió con suavidad-

Ella se empezó a asustar cuando vió que él no reaccionaba y fue ahí cuando entró en pánico y lo movió de forma brusca, pero él ni se inmutaba, sus lágrimas empezaron a caer...

Nora: No me dejes sola, por favor, te necesito más que a nadie -Gritó moviéndolo de forma desesperada, salió al pasillo- Necesito un doctor ahora... -Gritó fuertemente-

Cuando el doctor intentó, de forma fallida, reanimarlo y dijo que no podía hacer nada, Nora se lanzó sobre su cuerpo sin vida y lo abrazó con fuerza, apoyó su cabeza en su pecho y lloró...

Nora: Diles que no estás muerto -Dijo mientras lloraba en su pecho- Tú nunca me dejarías sola, por favor, despierta -Pedía a gritos mientras se aferraba a él con fuerza- Te necesito Joshua, no me dejes, despierta y dile a todos que no estás muerto, que solo fue una broma -Gritaba entre lágrimas-

Noah salió de esa habitación, el aire se le estaba yendo, quería llorar, no podía verla así, salió de ahí y se recostó sobre una pared...

Joshua: Te lastimas tú mismo -Dijo frente a él, Noah abrió los ojos como platos-

Noah: Eh.. tú -Joshua lo interrumpió-

Joshua: Sí ella sufre, tú sufres, están conectados, no tienen opción -Dijo y Noah estaba confundido- No pueden luchar contra algo que es más fuerte que ustedes, el hilo se estira, se enreda, pero nunca se rompe y por más que luchen, el hilo los unirá, aunque tomen caminos separados, nunca olviden que el planeta es redondo -Dijo, Noah iba a preguntar que significaba eso, pero despertó-

*Fin del sueño*

Noah despertó y se dio cuenta de que estaba sudando, miró el reloj en su mesa de noche y vio que eran las "7:15 A.M" Se levantó y se duchó, cuando salió de la ducha, un fuerte olor a hotcakes y café invadió su sentido del olfato, bajó con solo unos pantalones jeans desgastados, observó a Nora quien llevaba solo un suéter de Connor que le llegaba hasta las rodillas, ella estaba sirviendo el desayuno, se dio la vuelta y cuando sus miradas se conectaron un flashback del sueño que tuvo pasó por la mente de Noah haciéndolo perder el equilibrio y obligándolo a sostenerse de una silla, Nora corrió hacia él y como pudo lo sostuvo...

Nora: ¿Qué tienes? -Preguntó halando una silla para que el chico de ojos grises tomara asiento-

Noah: Estoy bien -Dijo débilmente, Nora lo miró con preocupación-

Nora: Te preparé el desayuno -Sonrió mientras le ponía frente a él un plato con tres hotcakes bañados en miel y una taza de café con leche-

Noah: ¿Qué les pusiste? -Preguntó con una sonrisa aunque aún tenía ese malestar-

Nora: Nada -Rió levemente- Solo no quiero estar peleada contigo -Dijo sentándose frente a él-

Noah: Odio que seas tan tierna -Dijo mientras miraba su taza de café-

Nora: ¿Por qué? -Preguntó con una leve risa nerviosa-

Noah: Porque me confundes, necesito que me odies, que me alejes de ti, que me trates de la peor forma posible, pero haces todo lo contrario y me frustra, odio esa maldita sensación que tengo al mirarte a los ojos, odio esa repentina taquicardia al sentirte cerca y odio la maldita sonrisa que se apodera de mi rostro cuando escucho tu nombre, por eso necesito que me odies, odiame, odiame con todas tus fuerzas y aléjame de ti, porque sí por puro error o casualidad, vuelvo a entrar en tu vida, no saldré de ella otra vez -Dijo con tono indecifrable y sin gestos en su cara, todo su cuerpo estaba perfectamente entrenado, para ser inéxpresivo-

Nora miraba sus ojos, tratando de encontrar alguna emoción que la pudiera ayudar a contestar, pero sus ojos eran como espejos, eran profundos y solo podía verse reflejada en ellos, su tono de voz no daba ni una pista de como se sentía y su cuerpo estaba relajado, no estaba tenso, todo acorde con su pasividad natural...

Nora: No te odio -Se limitó a decir-

Noah: Lo sé, sé que no me odias y por eso no puedo odiarte, necesito que nos gritemos, que nos alejemos y ni siquiera crucemos palabras porque... Porque no sé cuánto tiempo más pueda controlarme, no quiero salirme de control, tú me desestabilisas, no puedo verte sin querer hacer algo idiota o levantarme de éste asiento, besarte y hacerte mía ¿Entiendes por qué debo odiarte? Y tú lo haces todo tan malditamente complicado -La respiración de Nora se aceleró al instante y Noah la miró a los ojos aún sin titubear-

Nora: Es más complicado de lo que crees, por más que quiera, no puedo odiarte -Noah apoyó los codos en la mesa y ella tragó en seco-

Noah: Odio quererte tanto ¿No entiendes? Odio sentir esto por ti, lo odio, necesiro superarte solo, alejarme de ti de una vez por todas y tratar de olvidarme de tus profundos ojos verdes, tu sonrisa hipnotizante, tu lacio cabello rubio que me vuelve loco, necesito que dejes de confundirme, Nora -Dijo esta vez con tono de cansancio mientras soltaba un suspiro-

Nora: Yo... Yo no quiero confundirte, Noah -Dijo la rubia con nerviosismo-

Noah: Pero lo haces, por Dios, lo haces -Pasó una mano por su cabello y luego la miró otra vez- Necesito alejarme de ti, ve a tu cuarto u otro sitio, necesito un tiempo solo -Nora no lo refutó y se levantó-

Se dirigió a las escaleras para subir a su habitación, aún no entendía qué había pasado ahí, estaba en la luna y delirando, eso había sido raro, nunca nadie le había pedido que lo odiara, Nora sintió como la giraban bruscamente haciendo que chocara contra el duro pecho de alguien, subió los ojos y se topó con la vista de Noah...

Noah: Al diablo lo que te dije, te necesito -Cortó la distancia y la besó-

La besó con pasión y con necesidad, la acorraló en la pared y posó su mano en la cintura de Nora y la otra la apoyó en la pared, Nora rodeó el cuello de Noah con sus manos, Noah la cargó y las piernas de Nora rodearon su cintura, subieron las escaleras y la falta de aire se hizo presente, se separaron un poco y se miraron a los ojos...

Noah: Te lo advertí -Dijo con una sonrisa socarrona antes de volver a besarla-

Diario de dos corazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora