Diario de dos corazones

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Los padres de Nora no tomaron nada bien la noticia de un nuevo embarazo, la consideraban muy joven y era cierto, pero podía hacer de su vida lo que ella quisiese y sí ellos no estaban de acuerdo en que formara una vida con Noah, ella ya no era una niña de quince años obligada a seguir las ordenes de sus padres. Algo decepcionada de que sus padres no asistieran a la boda y se negaran a dejarla a ver al pequeño Alejandro, regresó a casa, regresó con su nueva familia.

Noah estaba en el pórtico de la casa de Zack acompañándolo, pues a Noah no le agradaba que Zack fumara dentro de la casa y él no soportaba fumar solo, así que ambos estaban sentados en la escalera del pórtico tomando también algunas cervezas. No tuvieron que hacer mucho con la mudanza, pues sus empleados se habían encargado de hacer todo por ellos, Noah solo tuvo que firmar unos documentos desde su oficina y ya todo estaba resuelto, llamó a sus amigos y todos quedaron encantados por la información de la boda, así que no dudaron en ir a visitarlos.

Nora bajó del auto topándose con la sorprendida mirada de su casi esposo, quien rápidamente se puso de pie, pensando que quizás algo malo le había ocurrido y en cierto modo no se equivocaba. Noah se detuvo frente a ella y Nora le sonrió sin mostrar sus dientes mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, Noah suspiró cerrando los ojos y la atrajo hacia él, abrazándola con fuerzas haciendo que ella soltara un sollozo.

Noah: Chaparrita -Suspiró alejándola unos centímetros de él mientras la examinaba con la mirada-

Nora: Estoy bien -Murmuró notando su acción-

Noah: ¿Y sentimentalmente? -Preguntó con una sonrisa nostálgica, pero a la vez tranquilizadora-

Nora: Nunca me habían hecho esa pregunta antes -Suspiró con una sonrisa recordando el momento en que ella le había hecho esa pregunta-

Noah: Siempre hay una primera vez -La animó aún sin soltarla de sus brazos-

Nora: Mis padres no vendrán a la boda -Noah frunció el ceño- Y no me permitieron ver a mi hermano, dicen que estoy muy joven, que no sé las responsabilidades que requiere formar una familia, que no sé lo que es amar verdaderamente y que solo estoy echando a perder mi vida por un capricho -Sollozó y miró a Noah a los ojos quien se mantenía serio- Pero ellos no saben lo que siento por ti, no saben cómo me siento contigo y sí esto que siento, no es amor... Entonces estoy obsesionada porque no hay un solo instante, un solo momento en el que no piense en ti, en tus ojos, en tu sonrisa, en tu voz, en tus palabras y en formar una vida contigo -Un atisbo de sonrisa se dibujó en el rostro de Noah- Y quizás tengan razón, no sé las responsabilidades que requiere una familia, pero voy a aprender porque cada minuto, cada segundo que paso contigo, vale la pena y sí ellos no pueden ver eso, entonces me alegra que no quisiesen asistir a nuestra boda, pues ese día será el día más feliz de mi vida y no dejaría que nadie lo arruinase -No le permitió responder y tomó el rostro de Noah con ambas manos y lo besó delicadamente-

Al separarse Noah sonrió y negó con la cabeza levemente mientras mordía su labio, abrió y cerró la boca varias veces, pero igual seguía sin saber qué decir y por primera vez, en sus veinte años de vida, un color carmesí se apoderó de sus mejillas. Miró hacia arriba apretando sus labios y Nora soltó una pequeña carcajada.

Nora: ¿¡Eso que vi fue a Noah Moore ruborizado!? -Gritó y Noah pasó una mano por su rostro y la dejó sobre sus labios- ¡Oh por Dios! -Gritó y Noah soltó una carcajada, poniendo la mano que estaba en su rostro en la cintura de Nora-

Noah: Ya cállate... -Susurró aún sonrojado y seguido la besó-

Al separarse Nora sonrió ampliamente y tomados de la mano caminaron juntos hacia Zack, al ver la escena, sacó todo el humo de su boca y se deshizo del cigarrillo.

Zack: Hola, pequeña -Saludó besando su frente-

Nora: ¡Noah está sonrojado! -Gritó como niña pequeña y Zack rió-

Zack: Mira que tenemos aquí... El pequeño Noah sonrojado -Dijo examinándolo fijamente haciendo que el tono de sus mejillas aumentase-

Noah: Eh... Yo -El grito emocionado de una chica lo interrumpió-

Grace: ¡NORA! -Gritó y todos corrieron a abrazarla-

Nora: Chicos -Dijo impresionada de ver allí a Grace, Jason, Karla, Kevin, Justin, Owen, Max-

Karla: Un pajarito nos dijo que te casas -Sonrió mirando cómplice a Noah- ¿Espera... Acaso estás sonrojado? -Gritó haciendo que todos paren de abrazar a Nora y dirijan su mirada hacia él-

Nora: Si, yo lo hice sonrojar -Dijo orgullosa mirando a Noah quien ya parecía un tomate-

Noah: -Gruñó exasperado- ¡Ya paren de joder! -Gritó mirando hacia otro lado-

Jason: Nunca había visto así a este imbécil -Dijo y todos rieron, Noah carraspeó-

Noah: Él es Zack, mi padre -Algo extrañados saludaron al hombre que Noah les había presentado-

Zack: Traeré champagne, debemos celebrar ¿no? -Todos asintieron- Y a ti jugo de naranja -Se burló y Nora asintió-

Noah: Te ayudo -Se ofreció rápidamente-

Zack: No tomatico, tú quédate -Dijo haciendo que nuevamente todos empiecen a burlarse-

Dentro de un rato, ya todos estaban brindando por un nuevo inicio, por el fin de los problemas y porque al fin, Noah y Nora estarían juntos y felices como se lo merecían, pero en medio de la celebración cuando todos estaban hablando entre sí, riendo mientras contaban variadas anécdotas, Noah tomó la mano de Nora y la llevó al patio trasero, tomándo asiento en uno de los columpios donde se podía observar la luna sobre el bosque, dándole un ambiente romántico.

Noah: No me dejaste responder, ya que empezaste a fastidiar -Le comentó con su vista fija en la luna y Nora dibujó una sonrisa en su rostro- Nora, el que entraras en vida fue el hecho más importante que ha ocurrido en ella, dándole sentido a todas esas noches en las cuales aún teniéndolo todo, me sentía vacío hasta que te conocí y lo llenaste por completo, te amo, lo sabes de más, pero no puedo parar de repetírtelo y es porque siento que esa expresión, no describe lo que siento por ti porque me haces sentir diferente, me haces sentir de una forma que ninguna otra chica, ninguna otra persona me ha hecho sentir y al escucharte decir que me amas con la misma intensidad en la que yo lo hago, me hace sentir tan malditamente bien que... Que ya no sé qué decir o cómo reaccionar, en serio, me haces sentir tan bien, pero a la vez tan idiota por reaccionar como tonto ante tu presencia ¿Ves esto? -Hizo contanto visual y tomó la mano de Nora colocándola en su pecho provocando que ella abriera los ojos como platos al sentir la rapidez de sus latidos- Eso es lo que tú y solo tú has podido provocarme, este nuevo inicio, esa vida que formaré contigo, esa familia que juntos crearemos... Será mi razón para seguir viviendo día a día y me esforzaré, me esforzaré para demostrarle a tus padres y al mundo que nunca se es muy temprano para amar -Rompió el contacto visual mirando hacia el horizonte nuevamente, pero Nora apretó su mano haciéndolo girar-

Nora: Te quieroamodoro -Noah soltó una risita-

Noah: Te quieroamodoro, chaparrita -Murmuró con una sonrisa de oreja a oreja-

Nora lo besó lentamente, sus labios se movían al compás, definitivamente estaban hechos el uno para el otro, sonrieron rompiendo el beso y juntaron sus frentes...

Noah: También te sonrojaste -Susurró con gracia antes de apoderarse de sus labios nuevamente-