Hola, Chico de Wattpad

Día 14

Lo mire de arriba abajo, había que admitir que era guapo.

Era rubio, con unos penetrantes ojos verdes, y una sonrisa deslumbrante, además de que esos jeans realmente le quedaban bien.

Me sonrió y caminamos uno al lado del otro hacia la entrada.

—Y bien... ¿Cuál va a ser nuestra primera parada?—pregunto Damián rompiendo el hielo.

—Que tal la montaña rusa—sugerí mirando a la distancia la estructura.

—No lo se... ¡Mira a esa gente! Solo tienes que escuchar los gritos para que te des cuenta de que están agonizando—murmuro, viendo la atracción con terror.

—¿Es enserio, Damián? No puedo creer que al Chico de Wattpad le de miedo montarse en un montaña rusa—me burlé viendo como aun seguía mirando con miedo el juego.

—¡No le tengo miedo!—vocifero mirándome.

—Bueno, si no le tienes miedo vamos a montarnos—dije con una sonrisa burlona.

—Esta bien—replicó mientras lo tomaba de la mano, y prácticamente, arrastraba hacia la montaña rusa donde se podía ver una pequeña fila de personas esperando para entrar.

Nos pusimos en la fila y al cabo de unos minutos ya estábamos de primeros esperando nuestro turno.

Cuando los vagones regresaron de la vuelta, la gente en ellos se bajaron y luego un chico abrió una pequeña reja que nos separaba del juego, nos sentemos en un vagón libre, y luego el mismo chico vino a asegurar que tuviéramos puesta la barra de seguridad.

—Aun tenemos oportunidad de bajar si te estas arrepintiendo—le dije, mirando como agarraba la barra con fuerza.

—No, e-esta bien—murmuro trabándose al hablar. Se notaba asustado, pero aprovecharía eso para hacerlo molestar luego.

—Okey—respondí, para luego sentir el vagón moviéndose—Oye Damián, ¿le tienes miedo a las alturas?—

—No... Bueno, tal ves un poco... Esta bien, si les tengo miedo—confesó.

Primero iba lento, luego agarro un poco de velocidad, después dio una curva algo pronunciada, y luego de algunas otras curvas empezamos a subir.

—¿Estas listo?—vocifere, escuchando el típico sonido del vagón al subir.

—Definitivamente no—dijo negando, y justo después empezamos a bajar con mucha velocidad.

Levante los brazos, gritando al igual que Damián y las demás personas, disfrutando la adrenalina en mi cuerpo.

Mire a Damián que se aferraba con muchísima fuerza a la barra gritando, me empece a reír como una loca mientras terminábamos de bajar.

—¡Dios tenias que ver tu cara!—me burle viendo como seguía aferrado a la barra.

—No es divertido, Grace—dijo soltándose del metal.

—No puedo creer que te asustaste con esa tontería, ¡He estado en peores!—seguí burlándome notando que me quedaba sin respiración por reír tanto.

—Estas loca ¡Eso fue horrible!—respondió bajándose de la atracción seguido de mi.

—Claro que no—dije volteando a verlo con una sonrisa.