Hola, Chico de Wattpad

Día 27

Grace caminaba lentamente por la acera, realmente no quería encontrarse con Damián, y menos en ese mismo parque en el que estuvieron la última vez que se vieron.

Los nervios la carcomían por dentro, tenía el presentimiento de que Damián quería hablar de lo ocurrido entre ellos, pero tenía la mínima esperanza de que ese no fuera el tema de conversación.

Ella prefería que le contara que tenía un dedo extra en el pie, que su familia trabajaba en el circo, o que sufría de una terrible enfermedad, cualquier cosa menos del beso.

Por otro lado se encontraba Damián, el cual se encontraba a solo unos metros de la entrada del parque.

También se sentía nervioso, más de lo que quería admitir.

Él al poner un pie en el césped no pudo evitar recordar el motivo por el que se encontraba en ese preciso lugar.

Lo mismo paso con la chica castaña, que dio un paso inseguro, arrepintiéndose al instante de haber venido.

Pero ya no había marcha atrás, ambos tenían que enfrentar los problemas y la realidad que vivían. 

La chica dio un suspiro y a paso lento fue adentrándose en el lugar, observándolo con más detenimiento, se veía diferente a como lo vio la última vez que estuvo ahí, seguramente por el hecho de que en ese momento era de noche y ella solo estaba concentrada en su acompañante.

El chico también se había adentrado al parque, se dirigió al punto de encuentro, que por no saber otro, fue el mismo lugar en el que se besó con la chica que había abarcado sus pensamientos los últimos días.

Ninguno de los dos tenía prisa en llegar, ambos querían prepararse para el momento en el que tuvieran que hablar.

Finalmente Damián y Grace se encontraron.

Se miraron de pies a cabeza, luego el mayor soltó un suspiro.

Era la hora de le resolver las cosas.

—Hola—musito el joven con una sonrisa que delataba su nerviosismo.

—Hola—

—Iré al grano, ciertamente sabes porque estamos aquí, para hablar sobre lo que paso, para hablar sobre el beso—el muchacho se armo con todo el valor que poseía, no quería andar con rodeos.

—Lo se—murmuro la chica.

Se miraron a los ojos y un pequeño silencio perduro en el que uno se perdía en la mirada del otro tratando de descifrar los pensamientos de cada uno.

—Realmente no se si siento algo por ti, lo único que tengo claro es que me atraes, y quiero darme la oportunidad de conocerte mejor, de saber tu historia, y de que me conozcas, y que tu también sepas mi historia—tomo la iniciativa Damián, ya que la chica a su lado no parecía un tener intenciones de hablar primero.

—Yo... Eh, yo no...—Grace se encontraba muy nerviosa, no hallaba las palabras correctas para decir lo que pensaba, o tal ves no quería decirlo porque sabía que no era cierto.

El chico por su parte se estaba exasperando, quería conseguir una respuesta de su acompañante, pero está solo soltaba balbuceos incomprensibles.

Él se arriesgo, se acercó a ella, y muy rápidamente unió sus labios con los suyos, besándola suavemente, colocó una mano en su nuca, y la otra en su cintura.

Ella se sorprendió de sobremanera, lo último que esperaba era que él hiciera eso.

Su mente le decía que lo alejara, su corazón le decía que le respondiera el beso con más fuerza.

Y la chica se encontró entre una pelea en la que no sabía cual parte ganaría.