CAPITULO 9 (Un respiro) † †

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Fueron pasando las semanas desde que mi madre no estaba ya con nosotros, al menos físicamente decían todos. Una mañana al despertarme me dirigí hacia el parque a dar una vuelta, puesto que desde aquel día no había salido de casa, ni siquiera para ir a la escuela o salir a un mandado, al llegar al parque estaba una banca vacía tome asiento e inmediatamente llego una señora de avanzada edad tomando asiento a un lado mío.

     -¿Cuál es el motivo de tu tristeza mi niña?

Agache la mirada enfocándola en las hojas secas que estaban en el suelo

     -He pasado por un mal momento desde hace algunos días, gracias al no saber... quien realmente soy... antes no le tomaba mucha importancia a lo que el destino me estuviera preparando, pero ahora, me da miedo despertar el día de mañana.

     -Lo sé mi niña... lo sé... aun sigues triste por lo de tu madre, y no te culpo, pero no siempre estarás triste o ¿sí? –En ese momento abro los ojos como platos. –El futuro es incierto pues tus acciones lo definirán poco a poco. El destino no está escrito, tú lo vas escribiendo a cada paso que das. Está bien sentirse perdida o perderse en el camino porque al final tú sabrás qué camino tomar. Eres una señorita muy especial tienes que salir adelante, pero si no quieres te perderás de las cosas maravillosas y no debe ser de esa forma, te recomiendo que lo hagas por ti, por tu madre y tu padre. Mi niña debes de ser fuerte.

     -Pero usted ¿Como sa... –en cuanto voltee ya no estaba la misteriosa señora.

     -¿Cómo carajos sabia todo eso la señora? –murmure.

Definitivamente no me parecía tan extraño pues mi vida no tomaba rumbo como la vida de una adolescente "normal". Al caminar hacia mi casa, mas confundía de lo que ya estaba escuche que alguien exclamaba mi nombre con mucha potencia gire mi cuerpo para saber quien exclamaba mi nombre, enseguida vi que John corría velozmente hacia mi agitando su mano de izquierda a derecha como señal para que lo viese.

     -Brooke. –dijo muy agitado hiperventilando. –pensé que no me escucharías.

     -Claro que te escuche.

     -Me alegra. –sonrió.

     -¿Qué haces por aquí? Es raro verte por estos rumbos.

     -Me dirigía a tu casa, para saber cómo te encontrabas y si era posible, invitarte a salir.

     -John... no creo que sea un buen momento para sa...

     -Brooke, necesitas salir y distraerte. –dijo interrumpiéndome y tomándome del hombro. –Se que te encuentras en estado de depresión muy deplorable pero aislarte de la sociedad no te ayudara en ninguna forma.

Al escuchar su sorprendente dilucidación y al la preocupación en sus ojos acepte su amable invitación a salir. Tal y como estaba en ese momento me llevo al cine a ver una película que había sido la sensación en varios días. Al terminar de ver la buena pero exagerada película agradecí su amable invitación. Lista para despedirme me dijo que aun esto no había terminado, salimos del cine e hizo una señal para tomar un taxi.

     -¿A dónde iremos? –pregunte un tanto confundida.

     -A mi casa. –inmediatamente lo mire con el rostro impresionado pues nunca me había llevado a ella, ni para hacer los trabajos de la escuela.

     -Tranquila, le dije a Henry que nos preparara una exquisita lasaña boloñesa. Te encantara.

     -¿Henry?

Nada más dulce que tu sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora