Nada más dulce que tu sangre

CAPITULO 13 (De vuelta a la realidad) † †

Esto parecía sacado de una historia juvenil ¿Tierra de humanos y vampiros? esto es muy interesante por donde lo quieras ver. Connor y Elliot eran vampiros todos en este lugar eran vampiros y a decir verdad el futuro lo imaginaba con ciudades futuristas, carros voladores, teletransportaciones, aliens, pistolas con rayos lasers, ropa gris y con accesorios de tecnologías en ellos; no con carruajes, carros normales, espadas, escudos, pistolas normales, y cosas que podría estar en los dos mil... Según este cuadernillo Cathianea ya poseía cosas "futuristas" pero desde que llegue aquí, no he visto más que cosas que probablemente eran de la época del renacimiento.

-Pero... Aquí no es Cathianea. Estoy en Agundor. –Dije en voz alta. –¿Qué carajos era todo esto? –continúe.

Estaba decidida a buscar respuestas y ya que Elliot no se encontraba ni siquiera se ha había aparecido desde que llegue aquí mi única opción era ir con Connor aunque estuviera prohibido salir de la habitación. El era la pista que debía seguir, me escabulle entre los guardias lo busque por varios minutos, me estaba quedando sin energía pero no había rastro de él, la única persona que sabia la localización de cada vampiro de este lugar era la reina Erika, sin más opción decidí enfrentarme a ella y preguntar acerca de Connor. La habitación en donde se encontraba estaba entre abierta y antes de abrirla se escuchaba una fuerte discusión con un encapuchado.

-Debes de encontrar esa estúpida libreta, si ese idiota lo encuentra antes que nosotros estaremos perdidos. Voltea los pueblos y si es necesario la capital entera pero lo quiero en mi poder. –Dio un golpe en su escritorio enorme.

-Discúlpeme mi señora. Movilizare todo para encontrarla lo mas rápido posible. –Se arrodillo el hombre.

-Mas te vale que la encuentres, no soportare un error más, tuyo. ¿Entendiste Ronald?

-Si mi se...

-El aire tiene un olor extraño. –Lo interrumpió bruscamente. La piel se me puso de gallina, se había percatado de mi con solo mi olor. No sabía si correr o entrar como si nada. Preferí la segunda opción pues si corriera ellos me alcanzarían en un par de segundos.

-¿No piensas entrar o te quedaras como las ratas de atrás de la puerta? –Dijo Erika. Me quede en shock, mi corazón latía lo más rápido posible. Estaba sudando en frio.

-Reina Erika he venido a preguntar en donde se encuentra Connor. –Dije mientras abría en su totalidad la puerta.

-¿Así? –Dijo arqueando la ceja. – ¿Por qué tanto interés en saber donde esta? O más bien ¿Por qué no estás en tu habitación?

-Emm... Bueno... -No supe que responder.

-No me digas que te has enamorado de él con tan solo verlo unas cuantas veces. –Soltó una carcajada. –Eso sería ridículo.

-Así es. –Mentí con el fin de que ella no supiera la verdad. –No he platicado con él desde que me trajeron aquí.

-Está en el panteón. Deja que Ronald te guie a él solo unos minutos, después de eso te quiero de vuelta en tu habitación. Nunca debiste abandonarla, pero me siento generosa hoy.

-Gracias. –Dije apretando el puño.

-Apresúrate. –Dijo aquel hombre con el nombre de Ronald.

-Una cosa más. ¿Puede acompañarme John?

-¿Por qué? –Pregunto viéndome atreves de su espejo.

-Lo necesito. –Dije sin dar más explicaciones.

-No es suficiente. ¡Largo!

-¡Por favor! –Grite. Ronald me dio una cachetada.