Cap.42:
Desgraciado, mentiroso, cretino, idiota y estúpido, maldito Justin. Lo odiaba para ese momento; Jane se tiro a la cama deseando no verle la cara nunca más a ese infeliz descarado. Si, Infeliz, eso es lo que era el muy imbécil ¿hacerla esperar en el frio fuera del restaurante? Era Increíble que lo hubiera hecho, pero lo hizo, Infeliz. Por lo menos pudo llamarle y avisarle que no iría a recogerla ¿no? Pero ni eso fue capaz de hacer el muy cretino, si no iba a ir por ella ¿Por qué carajos le dijo que lo haría? ¿Tenía que ser así siempre con él? Jane se echó las sabanas encima y grito fuertísimo del mismo coraje. Dios, estaba molesta, no, estaba más que molesta.
Si lo veía probablemente lo acabaría ahí mismo, así que por su bien y por el de ella también, era mejor que no se le apareciera en frente, no por ahora.Era casi la media noche y no regresaba ¡era increíble! ¿Dónde podía estar? Y más inquietante aun, ¿Con quién? No podía ni disimular las inmensas ganas que tenia de saber lo que él había estado haciendo, pero ¡Demonios! ¿Cómo averiguarlo? No podía, no debía preguntar, no debía ya que si lo hacía estaría incumpliendo uno de los puntos del contrato "No nos meteremos en la vida privada del otro" ¡todo era mierda! Cerró los ojos y conto hasta tres pero ¿Qué era esa voz?
-¿Jane? – Lo escucho decir detrás de la puerta su habitación y le toco. Era el- ¿estás ahí? Jane...- volvió a tocarle suavemente.
¡Rayos! Había vuelto ya. ¿A la media noche? Vaya Justin Beber, si fuera tu esposa enserio, estarías muerto. Por dios que sí; pensó ella. Abrió sus ojos y se quedo en silencio, no, no le respondió, ¿Qué pretendía el muy tarado? Que le dijera "si aquí estoy, estoy bien, feliz por haberme quedado esperando como tonta por ti y tu nunca aparecerte" Oh sí, claro Justin. Era mejor que se fuera de una vez si no quería que se levantara de esa cama y bueno, el resto vendría por impulso, quizás una bofetada o no, un puño sería mejor. Ya tendría ella tiempo para hablar con él claramente sobre "esa situación" porque podría asegurarse que no se quedaría quieta ¡Desgraciado incumplido!
Justin insistió un par de veces más tocándole la puerta y llamándola, pero ella le ignoro así que él, ya vencido después de casi 10 minutos se fue a su habitación también.Todo lo que había pasado con Alice lo tenía algo atolondrado. Y es que ¿Cómo podría decirle que no se quedaría al verla en ese estado? ¿No sería un desalmado si lo hacía? Pero y Jane ¿no era ella importante también? ¿Había estado bien dejarla esperando? Claro que no había estado bien ¿Qué pensaba? ¡Porque mierda no la llamó! Estúpido teléfono ¿tenía que quedarse sin carga justo en ese momento? Di un suspiro hondo y se sentó sobre la cama. Quizás Alice era más importante que Jane y por eso no la llamo. Todo se le estaba complicando cada vez mas. No entendía porque se confundía, no debía confundirse.
Se quito la ropa rápidamente y se metió debajo de las cálidas sabanas de su cama. Tal vez si descansaba pensaría con mas claridad al despertar y seguramente esa sería una noche larga. Y no se equivoco. Esa noche fue larguísima cuando abrió los ojos por la mañana aun no tenía una excusa para darle a Jane aunque ¿era su obligación darle explicaciones? Quizás si actuaba como siempre y hacia como si este asunto no tuviera importancia, terminaría por no tener importancia en realidad y no tendría que explicar nada, se libraría de la situación. No pudo dormir bien, no pensó que fuera tan complicado pero lo era y vaya que le molestaba sentirse así. Se levantó de la cama y se dirigió al baño.Entró y ¡Demonios! Jane estaba allí, lavándose los dientes, era demasiado pronto para verla y si, era muy temprano para verlo, aun se sentía demasiado irritada con él. Justin tomó su cepillo de dientes y se paro junto a ella, luego le echó una mirada.
-¿A qué horas llegaste a casa anoche? – le preguntó. Maldito desgraciado. Tenía la desfachatez de preguntar
-Eso es algo que no te importa – le respondió con indiferencia. Justin lo comprendió. Jane tenía pintado en la frente el letrero de "no te acerques o te acabó"