Soy gay

Capítulo 6

Era la hora de tutoría. Nuestra tutora comenzó a informarnos sobre el viaje de estudios.
-Por motivos x, se ha decidido adelantar el viaje de estudios a esta semana, el miércoles. Así que os tendréis que llevar el almuerzo para el bus, una mochila...
Bueno, y comenzó a dar una larga lista de lo que debíamos tener.
-¡Bien! ¡Mañana nos vamos! - dice ilusionada Anny al salir de clases.
-Cariño, mañana es martes, no miércoles - le aclaró riendome por su error tan tonto.
-Ahh, es verdad.
-Pero mañana es ¡fiesta! No me preguntéis de qué porque ni lo sé ni me importa.
Entonces seguro que haremos la quedada más larga que hayamos echo en nuestra vida.
Y así fue.

Al día siguiente...

-De acuerdo, allí tendremos que hacer de todo. Como..., no sé. ¡Novatadas! Tenemos que llevarnos huevos, tintes, culebras de goma...
-Sí, que buena idea. Yo llevaré las culebras y maquillaje.
-¿Es que te pintas, Alex?
-Pues te sorprendería saber que sí.
-Vale, mientras vosotros discutís sobre eso como unos niños pequeños, yo lo planearé todo.
Nos callamos y fuimos a mi casa.
En mi cama pusimos una gran cartulina y el plano de el lugar donde nos alojaríamos. Estudiamos el terreno meticulosamente para poner las trampas; apuntamos los materiales necesarios para llevar a cabo nuestras novatadas; hicimos mezclas con tintes y permanente; compramos los utensilios que nos faltaban..., y en tres horas y media lo teníamos todo hecho a la perfección.
-Será el viaje de estudios de nuestras vidas.
Y chocamos los cinco.

-Alex. ¿Dijiste que te pintabas, no?
-Ajam.
-Me encantaría ver como te pintas. Y de paso maquillas a Anny, a ver si le arreglas esa cara.
Se enfada en broma y le pega.
Pongo una de mis famosas caras de ¿ah, si?, y comienzo a pintarme. La raya (de carnaval, esa me gusta más), un poco de rímel, colorete, brillo de labios... Perfecto.
-¡Ala! Ahora yoo.
Menos de dos minutos y la dejo para portada de revista.
-Si me gustaras te pediría salir, estás guapísima.
-Lo sé, gracias - imita la voz de una diva.
Se acerca y me susurra algo al oído. Asiento.
-¡¿Que haces, loca?! ¿¡No irás a pintarme?! Noooo - grita mientras Anny le sujeta por atrás de los brazos. Yo le ato los pies con cinta aislante y comienzo mi obra maestra.

-Listo - le pongo un espejo delante para que se vea.
-¡Pagrás por esto!
A carcajadas, ella le responde.
-Pero si estás muy guapa Iker. Eres un bellezón.
A decir verdad, por respeto a mi maquillaje, no le he puesto demasiado. Sólo le he dejado más grandes las cejas, una sombra de ojos chillona, una línea exagerada, mucho colorete y pintalabios verde fuerte, porque el rojo es mi preferido.
Al cabo de unos minutos Iker también se une a nosotros en nuestra sonora risa, que ya se empezaba a ver gracioso.