Capítulo 1: Caídas y amores que te salvan la vida.

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11:35
Desperté por culpa de mi hermana, al fin hoy era su tan esperado cumpleaños número 20 y como era de esperarse todos estaban igual o más felices.
Baje aún en pijama y salude a Fina y Sarahi. Me hice un cereal y claro, pude pedir algo más completo pero mi madre las tenía tan atareadas con el tema de la comida de la fiesta.
Termine mi cereal y subí a mi habitación, llame a mi mejor amiga y espere, un tono, dos tonos, tres tonos  y

-Hello Everybody—gritó.
-¿te sientes bien?
-No—Bostezo— Alex me ha dejado despierta toda la noche
-¿Alex?—pregunté—¡Tienes novio y no me has contado nada!
-JAJAJAJ—carcajeo
-No me parece divertido.
-Alex, Alex Casas
-¡Me vale si se apellida Casas o Apartamentos!, el problema aquí es ¡Qué clase de mejor amiga no cuenta de su novio!
-Escucha Ardilla—me ofendí—Alex casas es un famoso.
-Ouh–—Alargue la u—Perdón
-No puedo creer que no lo conozcas
-Pues perdón, ¿vendrás hoy?
-¿Es hoy?—gritó. ¿Qué no se cansa de gritar? —a decir verdad no sé por qué no me di cuenta, tu hermana solo está diciéndolo.
-Lo sé—Rodé los ojos—¿Entonces?
-Mi mamá no me dejara le grité ayer y no pienso pedir perdón.
-Bueno, adiós rosada.
-Adiós ardilla—colgué. ¿por qué rayos me decía así?

Revise mis mensajes y nada. Aún tenía sueño, así que me dispuse a dormir.

(...)

-¡Despierta!, me indigna que no estés presente en mi cumpleaños, ya llego medio mundo
-¿De qué hablas Daniela?
-Que ya llegaron mis amigos, mis tías, y chicos, ¡Chicos guapos, Andrea!
- Sal, me bañare—Dije aún dormida.
- No, no me iré hasta verlo con mis ojos
-¿qué quieres ver depravada?
-No tienes nada que quiera ver
-Mejor—bostecé—Dime qué hora es
-son las 3:21
-oh...¡Qué!, SAL ME TENGO QUE CAMBIAR Y BAÑAR, LARGOOO

Daniela salió carcajeando y yo me metí a la ducha, no tenía tiempo así que tarde unos 12 minutos. Salí de ahí y tome una falda, una blusa a cuadros y una blanca debajo sin olvidar mis vans color vino. Deje mi pelo suelto, pues parecía como si hubiera sido alisado.
Baje lo más pronto posible, bajar a esta hora es una total desaprobación de mi madre, pues faltar a media fiesta de su hija favorita es como suicidarse.
Doblaba la esquina de las escaleras cuando mi pie resbaló haciendo que mi tobillo tuviera consecuencias horribles, e hice lo primero que pensé. Grite.

-¡AHHHHH!
-Hey, no te muevas, te ayudo.

Subí mi mirada encontrándome con unos ojos divinos, una sonrisa hermosa y unos Preciosos hoyuelos, ¿quién es el?
Sus brazos me envolvieron mientras me llevaba a un sillón, agradezco que el chico sexy estuviese aquí, pues si no estuviera dudo que alguien me hubiera escuchado hasta el patio.

-Voy por hielo, no tardó.

Corrió hacia la cocina y regresó con el hielo, lo puso en mi tobillo y no evite soltar un gemido de dolor, el sonrío y apretó menos fuerte, lo dejo ahí y luego se sentó a mi lado.

-¿Por qué se ha caído la bella chica?
-No lo sé—Subí mis hombros—Solo sé que me he caído yo
sonrío—Eres muy linda, pero dime tu nombre
-Andrea, dime Andy
-Lindo nombre, como tú y tu tobillo
-Dime el tuyo
-Soy—Dijo entre risas—El amor de tu vida.- sonrió al igual que yo.- adiós.
-¡Hey!—Grite e intente pararme para seguirlo, imposible—Chico lindo ven acá
-¿Dijiste lindo?—Dijo mientras se alejaba del living—Me consideró guapo pero, vamos empezando.

Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora