Capítulo 14: Corazón ciego hacía los efectos de un mujeriego.

250 31 1
                                    

Me quede pensando, apretaba el celular de Finch con todas mis fuerzas. ¿Por qué lo hizo?, se suponía que era mi mejor amigo. Me quede en shock, le di su celular y sin nada más que decir salí de ahí. Muchas chicas me gritaban y me pedían explicaciones, pero la única explicación que tenía era la de ella.

Andrea
Gus se había ido desde hace rato, deje que se fuera con el pretexto de que me sentía mejor, peor la verdad era que estaba muriendo, estaba muriendo por dentro. El supuesto "amor de mi vida" me había engañado, me había hecho pedazos y en lugar de cuidarme como el me lo prometió, me quebró completamente.
Escuche unos gritos de abajo. Era el. Corrí hacia mi puerta y cerré con candado, puse una silla y como si se tratase de un asesino en serie me acurruqué en una esquina y me cubrí con una manta. Tenía miedo, miedo de volver a caer en sus mentiras.

-¡Ya le dije que no puede pasar!-grito Fina-Por favor joven
-¡ANDREA ABRE!-forcejeo la chapa-¡tenemos que hablar!
-Ya le dije que Andrea no está.
-¡Claro que está ahí!, solo que esta avergonzada por lo que me hizo-Su voz se quebró-Hasta luego Fina.

Suspiré aliviada y volví a mi cama, me envolví en mis cobijas e hice lo mismo que hacía hace rato. Llorar.
Me quede dormida, bueno no sé si a eso se le pueda llamar sueño, pero solos fueron como diez minutos.
Me tense, intente ver el rostro de quién me tenía agarrado como si me fuese a secuestrar. Era el, era Alex.

-¿por qué lo hiciste?-Dijo mientras con la otra mano acariciaba mi cabello-tienes idea de cuánto me dolió-se rió-de seguro le dolerá más a Finch lo que le haga, por qué no creo que a ti te duela lo que pienso acerté-sonrío-lo disfrutaras más que el polvo que te diste con ese asqueroso.

Abrí mis ojos como platos, mordí su mano y con mis súper habilidades ninjas lo empuje hacia la pared, tome mi lámpara y la alce.

-¡Aléjate Alejandro!, me haz lastimado demasiado. Así que no me molestaría lastimarte a ti.
-¿En qué te lastime?, ¡amándote!, te entregue mi corazón y me pagaste así. Acostándote con mi mejor amigo. Eres una zorr...
-¡cállate!-dije estampando mi mano en su mejilla-¿DE QUÉ RAYOS HABLAS?, nunca me acosté con Finch. ¡JAMÁS!, pero sí lo hubiera hecho no te hubiera molestado. Creo que estarías de acuerdo a qué yo tenga otro novio. ¿Te suena el apellido Coppola?
-A, An, Andrea yo...
-Lárgate-grite con un hilo de voz-¡Lárgate!

Me miró, su mejilla estaba muy roja por mi cachetada pero aún se podía distinguir que ambos ojos estaban rojos por llorar. Al igual que los míos.
¿Por qué estábamos juntos?, lo único que hacíamos bien era hacernos mal. Esto nunca funcionó, eso lo tenía que saber desde el día que supe que el era Alex Casas, un chico "bendito" entre más mujeres. ¿Qué me hacía pensar que tenía oportunidad?, mi ingenuidad me cegaba. Que estupida, que estupida fui al dejar que mis expectativas cegaran a mi corazón.

Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora